¿Por qué las verduras congeladas reducen tu impacto ambiental?

El consumo de alimentos y las elecciones que realizamos sobre qué comer cobran mucha importancia a la hora de cuidar el planeta y respetar la multitud de ecosistemas y seres vivos que lo habitan junto a nosotros.

Las características de una dieta saludable para nosotros y sustentable para el planeta pasan por alimentos de origen vegetal, que son los que menos contaminación y problemas generan en el ecosistema.

Claro está que en una "situación ideal" cada familia debería tener su propio huerto, o al menos haber huertos comunitarios en la cercanía. Pero la realidad es que esto requiere espacio, tiempo y dedicación y la mayoría de las ciudades actuales no están diseñadas para integrar la producción de alimentos. Es por eso que mientras esperamos por que esos necesarios cambios se vayan produciendo, analizamos los beneficios de la producción de verduras congeladas, para mejorar las condiciones de La Tierra.

La ONU hizo recomendaciones este año en relación a la alimentación. “Con un fuerte compromiso por reducir el desperdicio alimentario, desde una perspectiva ética y nutricional; así como fomentar hábitos saludables que garanticen alimentos nutritivos, es necesario buenas acciones para nuestro futuro”, afirma el secretario general de la Asociación, Álvaro Aguilar.

En la misma línea la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC) recomienda utilizar el proceso de ultracongelación de vegetales, el cual permite procesar la materia prima de forma eficiente, con bajo impacto ambiental y reutilizando todo el producto desechado.

Proceso de ultracongelación (ASEVEC)

Con este proceso, las verduras congeladas se podrán consumir: limpias, enteras o troceadas. Estarán listas para cocinar, evitando que se generen desperdicios ya que se puede utilizar la cantidad necesitada y el resto guardarlo.

La composición nutricional de las verduras congeladas es igual que las frescas. Sin conservantes, ni aditivos o sal, convirtiéndolas en un producto clave para los hogares que, permite llevar una dieta saludable y variada, ya que se pueden conseguir en cualquier momento del año.

La ultracongelación se realiza a temperaturas inferiores a -20 ºC y aumenta la vida útil de los alimentos, prolongando su inocuidad y evitando que los microorganismos se desarrollen. Además posibilita procesar la materia prima vegetal de forma eficiente y con apenas efectos en el entorno.

Varios estudios como el de la Universidad de Georgia (2017) o la de California-Davis (2015), ambas en EE.UU., han concluido que el contenido nutricional y vitamínico de los productos ultracongelados es comparable, y en ocasiones hasta superior, al de los frescos.

Fuentes: revistagastronomica.com agroalimentando.com consumer.es