Desde septiembre 2024 se publicó en e Diario Oficial de la Federación (DOF) la prohibición de venta de comida chatarra en las escuelas que entraría en vigencia definitiva a partir de marzo 2025. En ese marco, se han generado controversias a favor y en contra de la medida, que está diseñada para fomentar el cambio de estilo de vida desde la infancia, a través de una alimentación saludable que reconozca los alimentos incluso como parte de la identidad de cada localidad.
Compromiso con la vida saludable
La incidencia de sobrepeso y obesidad en México es superior al 70%, por lo que para el gobierno y las organizaciones civiles es un problema de salud pública. Entonces, abordar las consecuencias de un modo de vida sedentario, con una alimentación basada en comida chatarra y refrigerios de bajo valor nutricional es fundamental desde la primera infancia.
Al respecto, desde hace algunos años se viene discutiendo y posponiendo la estrategia de vida saludable que incorpora entre otras cosas la prohibición de preparar, distribuir o vender comida chatarra en las escuelas. No obstante, su imposición definitiva se ha pautado a partir de marzo de este año, con lo que las reacciones se han venido dando desde los diferentes interesados.
Este tipo de iniciativas no son exclusivas de México, ya en diferentes países a nivel mundial vienen estableciendo medidas específicas para disminuir el consumo de comida chatarra sobre todo en niños y niñas. Además de impulsar otra serie de acciones para promover hábitos saludables como la actividad fisica y el consumo de agua potable.
Así mismo, el gobierno de México realiza esfuerzos coordinados entre la Secretaría de Salud, la Secretaría de Educación, el Instituo Mexicano del Seguro Social y otros para llevar a cabo esta estrategia integral. La intención es atender a los niños y niñas en cuanto a su salud visual, bucal, mental y general por medio de jornadas y medidas como el registro de peso y talla, y la eliminación de los expendios de comida chatarra.
Industria de la comida chatarra se ampara legalmente
Ante la instrumentación de este tipo de políticas públicas es de esperarse que las empresas productoras y distribuidoras de comida chatarra reaccionen en contra. Por cuanto la porción de mercado que ocupan los niños es importante para el presente y para la demanda futura, pues durante la niñez ocurre una fidelización perdurable con marcas de productos ultraprocesados.
Los principales conglomerados que están impulsando demandas contra la prohibición de comida chatarra en las escuelas son Coca Cola, Starbucks y Maison Kayser, como representantes de las cafeterías y restaurantes distribuidores principales dentro del campus de las escuelas y universidades. Así mismo, el Instituto Autónomo de México (ITAM) ha interpuesto amparos como representante de las cafeterías que funcionan en su campus.
A estos se suma la empres Jumex, quien solicita se elimine de la prohibición los jugos y néctares, ya que los consideran diferentes a las bebidas carbonatadas y otros ultraprocesados. E incluso, asumen como positiva la decisión de hacer colocar advertencias sobre los productos para reconocer la magnitud específica de los daños potenciales que puede causar cada alimento.
No obstante, algunos de los juzgados que han recibido los pliegos han rechazado las demandas por cuanto este es un tema de interés social que debe ser tratado de manera colectiva. De este modo, algunos activistas se encuentran en alerta por cuanto consideran «razonable» que las grandes industrias de la comida chatarra defiendan sus ganancias e intereses.
Así, para el gobierno y las ONG`s es fundamental apoyar este tipo de medidas que procuran la disminución de los riesgos que contiene el consumo de comida chatarra. De esta forma, el objetivo de la Secretaría de Educación Pública se mantiene en alerta para responder ante los Juzgados, procurando proteger el interés general y el derecho a la salud de manera transversal.