En un duelo cargado de errores defensivos, emociones extremas y drama hasta el último suspiro, el Club América logró mantenerse con vida en la Leagues Cup al vencer a Minnesota United 8-7 en una tanda de penales. El empate 3-3 en tiempo regular reflejó tanto el sufrimiento como la lucha de unas Águilas que aún no conocen la victoria en los 90 minutos, pero que se niegan a despedirse del torneo.
América sobrevive en un partido frenético en la Leagues Cup
Las Águilas iniciaron el encuentro con un planteamiento inestable que fue aprovechado de inmediato por el cuadro de la MLS, apenas al minuto 16, Oluwaseyi abrió el marcador tras ganarle la espalda a la zaga azulcrema. Minnesota encontró espacios con facilidad, y al 31’, una mala salida de Kevin Álvarez terminó en los pies de Hlongwane, quien firmó el 2-1 con un disparo dentro del área.
América respondió pero primero encontró el empate momentáneo con un autogol de Boxall al minuto 27, luego de un centro envenenado que el defensor desvió sin intención. Después, Zúñiga igualó el juego 2-2 al 53’, capitalizando un descuido defensivo rival con una definición certera en el área.
Pero cuando parecía que el partido se estabilizaba, Igor Lichnovsky cometió una falta innecesaria y fue expulsado al minuto 62, dejando a su equipo en inferioridad numérica. Minnesota no tardó en aprovecharlo y Harvey firmó el 3-2 apenas tres minutos después, desnudando nuevamente las falencias defensivas del equipo de André Jardine.
La defensa, el punto más débil de América
A lo largo del encuentro, el América exhibió una de sus versiones más desordenadas en defensa bajo la dirección de Jardine. Luis Ángel Malagón fue apuntado por la afición tras su reacción tardía en el tercer gol, mientras que Kevin Álvarez falló en el despeje que originó el segundo tanto.
Asimismo, la expulsión de Lichnovsky agravó el problema, América quedó con diez hombres en el tramo más delicado del encuentro. La línea defensiva, improvisada y sin sincronía, fue constantemente superada por el ataque de Minnesota, entonces las Águilas se vieron obligadas a resistir más con voluntad que con orden táctico.
En medio del caos, André Jardine intentó ajustar con cambios de piezas clave, pero Henry Martín volvió al once titular tras dos meses de inactividad por lesión, y el estratega brasileño también mandó a la cancha a Sebastián Cáceres, quien terminaría siendo determinante. El técnico también dejó en el banco a Álvaro Fidalgo e hizo modificaciones en la zaga con Israel Reyes, buscando un nuevo equilibrio.
Penales, el último suspiro de esperanza para el club mexicano
Cuando el partido parecía perdido, América encontró el empate. En el minuto 90, Cáceres apareció en el área rival para rematar de cabeza un tiro de esquina y marcar el 3-3 que llevó el encuentro a la tanda de penales. El defensa uruguayo se convirtió así en el salvador inesperado de la noche.
En la definición desde los once pasos, América estuvo impecable porque anotó sus ocho ejecuciones consecutivas y se llevó el punto adicional. Isaías Violante fue quien selló la victoria, luego de que Nicolás Romero fallara para
Minnesota tras una atajada de Malagón, que esta vez sí respondió a la altura, pero el gol de Cáceres y la actuación en la tanda fueron suficientes para mantener al América en la pelea, aunque el camino aún luce cuesta arriba.
América logró un agónico empate 3-3 ante Minnesota y ganó en penales 8-7, sumando así dos puntos clave en su aspiración por avanzar. Sin embargo, los de Jardine aún no ganan en tiempo regular y dependen de otros resultados. El miércoles, ante Portland Timbers, se jugarán todo o nada en la última jornada de la fase de grupos.
