Los italianos y japoneses, se enfrentaron en un partido clave para la definición del grupo E del Mundial de Clubes. Ambos equipos llegaron con la necesidad de ganar, y sabiendo que una derrota los dejaría prácticamente sin posibilidades de avanzar a la siguiente ronda.
Errores defensivos en un Inter desconocido
Esta tarde, el subcampeón de la UEFA Champions League, el Inter de Milán, tuvo un enfrentamiento difícil contra el Urawa Reds. Los italianos venían de cosechar un sorpresivo empate ante el Monterrey, como parte de la sensacional actuación de la mayoría de los equipos latinoamericanos.
Por otra parte, el equipo japonés llegaba todavía más necesitado de una victoria, al haber perdido en su primera presentación contra el River Plate del «muñeco» Gallardo.
Ambos equipos presentaron cambios en la formación inicial, en comparación con sus respectivas presentaciones anteriores. No obstante, el técnico del equipo italiano, Cristian Chivu, presentó un planteo prácticamente nuevo, como si estuviera utilizando el Mundial de Clubes como sacrificio para medir a todos sus jugadores.
El inicio del primer tiempo fue bastante lento y aburrido, donde priorizaron la fricción y destacaron los errores defensivos. De ellos, llegaría el primer gol del encuentro.
Un mal despeje de la defensa italiana, que parecía enraizada al piso mientras Takuro Kaneko los iba gambeteando, para dejar solo a Ryoma Watanabe entrando en el área, que al recibir el pase de Kaneko (y con algo de fortuna) pateó al arco, anotando el gol luego de un rebote, a los 10 minutos de empezado el encuentro.
El resto del primer tiempo fue una constante de acciones frustradas para el Inter, con pequeños destellos de un posible segundo gol para el Urawa. A los 19 del primer tiempo, un frentazo de Lautaro Martínez hizo temblar el travesaño y los corazones de la afición nipona.
Finalmente, el árbitro pitó el final de los primeros 45 minutos, con victoria del Urawa Reds, por un tanto contra cero.
Siempre aparece el toro
Con la necesidad de salir a buscar el empate, Cristian Chivu movió el banco de suplentes y metió dos cambios al inicio del segundo tiempo. Los cuales dieron buen resultado, ya que el Inter logró tomar el control de la pelota y el partido.
Con los japoneses replegados en su campo, aguantando el empate y jugando de contra, el Inter encontró más espacios para jugar, aunque no pudo explotar sus cualidades de manera efectiva.
Con pocas jugadas de peligro real, todo indicaba que veríamos un nuevo batacazo y otra caída de un gigante europeo. Sin embargo, el ataque constante del Inter terminaría dando frutos, de la mano del delantero argentino Lautaro Martínez.
Se jugaba el minuto 32 del segundo tiempo, el colegiado marcó córner para el Inter. Nicoló Barella, el responsable de los tiros de esquina, levantó un buen centro al medio del área, que Lautaro Martínez convirtió en un golazo de chilena.
Con los cambios terminados para ambos equipos, el partido alcanzó el los 90 minutos todavía con empate en el marcador.
Se adicionaron 4 minutos que fueron de infarto. Ya que al llegar a la mitad del tiempo de descuento, luego de una serie de pases cortos y malos despejes, la pelota queda a los pies de Valentín Carboni, ingresado en el segundo tiempo, que no perdonó y anotó el segundo gol del equipo italiano.
Presión para River y Rayados
Con la victoria del Inter de Milán sobre el Urawa Reds, los italianos alcanzan el liderato temporal de su grupo, esperando a que se resuelva el partido entre River Plate y Rayados de Monterrey, que se jugará en el último turno del día.
Los argentinos llegan con la posibilidad de asegurar su clasificación ante una eventual victoria.
El resultado a favor del Inter pone en una situación compleja al equipo mexicano, que no puede darse el lujo de empatar o perder, si espera depender sólo de sí mismo en la última fecha.
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