El Mundial 2026 está cada vez más cerca y este 2 de octubre de 2025, la FIFA presentó oficialmente a «Trionda», el balón con el que se disputarán los partidos de la próxima Copa del Mundo, un símbolo que combina historia, tecnología y cultura. La presentación se realizó a menos de un año del inicio del torneo, que arrancará el 11 de junio en el Estadio Azteca de Ciudad de México.
El significado detrás de la pelota Trionda
El esférico fue bautizado como Trionda, un nombre que hace referencia a “tres olas” y que simboliza la unión de los países sede. Será la primera vez en la historia que una Copa del Mundo sea organizada por tres naciones distintas, y el balón rinde homenaje a esta colaboración; el diseño parte de una base de cuatro paneles geométricos que se conectan en el centro, formando un triángulo que evoca la alianza tripartita.
En su superficie se aprecian los colores rojo, verde y azul, tomados de las banderas de Canadá, México y Estados Unidos. Además, cada tonalidad de las mascotas está acompañada de un símbolo: un alce en el rojo canadiense, un águila en el verde mexicano y estrellas en el azul estadounidense.
“Me alegra y me enorgullece presentar el Trionda. La marca Adidas ha creado un nuevo y emblemático balón mundialista, cuyo diseño encarna la unidad y la pasión de los países anfitriones”, señaló Gianni Infantino, presidente de la FIFA, durante la presentación.
El aspecto estético de Trionda busca conectar con las aficiones de los tres países; la hoja de arce canadiense, el águila mexicana y las estrellas estadounidenses forman parte de un lenguaje visual que pretende proyectar diversidad cultural. A su vez, los detalles dorados hacen un guiño al trofeo de la FIFA.
Trionda incorpora tecnología de última generación
Más allá de lo visual, el balón está compuesto por cuatro paneles termosellados con costuras profundas, lo que mejora la estabilidad en el aire y la precisión en los golpes, pero en este diseño se optimiza la trayectoria del balón y permite un control más uniforme en distintas condiciones climáticas.
Cabe destacar que los gráficos en relieve cumplen una función práctica, como lo es poder proporcionar una mayor adherencia en situaciones de humedad o lluvia, reflejando que responde a una necesidad recurrente en torneos pasados, en los que los balones eran criticados por su comportamiento impredecible bajo condiciones adversas.
Otra innovación que hay que tener en cuenta es la inclusión de un sensor de movimiento de 500 Hz, capaz de registrar cada desplazamiento y enviar datos en tiempo real al sistema de videoarbitraje (VAR). Sin embargo, esta tecnología les permitirá a los árbitros tomar decisiones más precisas en jugadas polémicas, como los fueras de juego o las acciones dentro del área.
Un repaso histórico de los balones mundialistas
Es importante hacer mención a que la historia de los balones en la Copa del Mundo es también la historia de la evolución del fútbol y, por supuesto, de esta competencia, porque desde los primeros modelos de cuero en 1930 hasta el Telstar de 1970, que inauguró la era Adidas, cada edición marcó un avance en diseño y materiales.
Uno de los más recordados es el Adidas Tango, utilizado en Argentina 1978, mostrando que su diseño, basado en tiras negras que formaban la ilusión de 12 círculos, pero ya en México 1986, el “Azteca” fue el primero en fabricarse completamente con materiales sintéticos, mientras que en Sudáfrica 2010 el “Jabulani” se ganó la fama de ser uno de los más inestables en el aire.
Otros recordados balones, como el Brazuca en Brasil 2014 o el Al Rihla en Qatar 2022, porque ambas modificaron la dinámica de juego; el primero destacó por su estabilidad y el segundo por su precisión, como dato clave, el sorteo se llevará a cabo el 5 de diciembre de 2025. En el caso del Trionda, se convierte en el decimoquinto balón consecutivo presentado por Adidas para una Copa del Mundo, consolidando una relación que lleva más de medio siglo.