Una hernia discal ocurre cuando uno de los discos que separan las vértebras sufre deterioro o se sale de su lugar. Cuando esto sucede hay dolor y molestias en zonas como el cuello y los brazos. La lesión necesita cierto reposo, pero uno de los mejores métodos para tratarla es precisamente el ejercicio.
Según sostienen profesionales en dolencias de cuello y espalda, el ejercicio es indispensable para la rehabilitación de hernias discales y es el único método que ha demostrado ser efectivo para reducir el riesgo de sufrir recaídas en el futuro, pero también se recomienda cortar el ejercicio físico intenso si aparece el dolor hasta que la fase aguda se haya pasado.
Los ejercicios beneficiosos para tratar la lesión de un disco intervertebral son los que potencian los grupos musculares que intervienen en el movimiento que compromete a los discos y la espalda. Hay que potenciar la musculatura del cuello y la espalda (paravertebral), glúteos y, en menor medida, abdominales.
Serie de ejercicios recomendados: previo a realizar cualquiera de estas actividades, debes acudir a tu médico y seguir sus instrucciones
1-Brazo y pierna contraria arriba:
Este ejercicio comienza posicionado con las rodillas y las palmas de las manos apoyadas en el piso: levantar la mano derecha hacia adelante y estirar la pierna izquierda apuntando hacia arriba. Después, a la inversa.
2-Rodilla al pecho:
Acostado boca arriba, se juntan las rodillas y, ayudados por las manos, se llevan al pecho. En esa posición se realizan círculos con las rodillas. Siempre un movimiento controlado.
3-Cobra:
Apoyados, esta vez, decúbito prono, ayudando con las manos para levantar la parte superior del cuerpo desde la cintura.
4-Estirar pierna:
De nuevo boca arriba. Rodillas flexionadas y pies apoyados en el suelo. Se tumba la pierna derecha hacia el lado derecho –mientras se mantiene doblada–, cuando la rodilla esté cerca del suelo se estira, posteriormente, vuelve a su posición inicial y se inicia el movimiento con la izquierda. Todo de manera lenta y muy controlada.
5-Puente:
Posicionado nuevamente como en el primer ejercicio, consiste en dos movimientos, primero, empujas las lumbares hacia abajo y levantas la cabeza. La segunda parte es a la inversa: lumbares hacia arriba, cabeza hacia abajo.
6-Mahometano:
De rodillas, se echa la cola hacia atrás hasta que las nalgas queden apoyadas en la los gemelos, se baja el cuerpo hasta pegarlo lo máximo posible a las piernas y se estiran los brazos.