El gobierno de Estados Unidos tomó la decisión de aplicar un arancel del 15% a sus exportaciones, esto incluye a Costa Rica, por eso los funcionarios de este mismo indican que se enfrenta a un conflicto comercial, por eso la medida, que entrará en vigor el 7 de agosto, esto generó alarma en el sector exportador nacional, que teme un impacto directo en la competitividad del país, el empleo y la atracción de inversiones.
Costa Rica tuvo una reacción inmediata a los aranceles
El Ministerio de Comercio Exterior (COMEX) informó de manera oficial que solicitó a las autoridades estadounidenses una suspensión temporal de la nueva tarifa, con el objetivo de dar margen a una negociación más amplia. “El Gobierno de la República de Costa Rica solicitó a las autoridades estadounidenses una pausa en la implementación del incremento arancelario, mientras continúan las negociaciones correspondientes”, indicó la entidad en un comunicado reciente.
La decisión de Estados Unidos se justifica, según el propio COMEX, en el superávit comercial que Costa Rica mantiene con ese país (Trump celebra el impacto económico de los aranceles en EE.UU). Pese a esto, el Ministerio confirmó que esta medida no es exclusiva, ya que también alcanza a otras economías con las que EE.UU sostiene una balanza comercial negativa.
Por otro lado, el tratado CAFTA-DR rige las relaciones comerciales entre ambos países, vigente desde 2007. Sin embargo, la nueva política comercial estadounidense exige acuerdos bilaterales adicionales, lo cual pone en duda la estabilidad de las reglas vigentes para Costa Rica.
Exportadores en alerta: impactos económicos y sociales
En esta oportunidad, la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco) manifestó su profunda preocupación por las consecuencias que podría tener este nuevo arancel en la economía nacional. Sin embargo, la entidad resaltó que el sector exportador genera 710.000 empleos directos, lo que representa cerca del 33 % del empleo total del país.
“El escenario que enfrentamos como sector exportador y como país ante este aumento del arancel […] puede llegar a comprometer la permanencia de empresas y la atracción de nuevas inversiones”, advirtió Víctor Pérez, presidente de Cadexco. A esto se suman otros factores estructurales que ya afectan la competitividad, como el tipo de cambio, la infraestructura rezagada y barreras logísticas.
Así fue como desde Cadexco y otras cámaras empresariales, como CRECEX, se pidió al Gobierno tomar medidas concretas que ayuden a enfrentar este escenario. Además, se mencionó la necesidad de avanzar en reformas como la implementación de jornadas laborales 4×3, mejoras en infraestructura y planes agresivos de atracción de inversión extranjera.
Esta decisión impacta en el 47% de las exportaciones
Ante esto, es necesario indicar que la principal novedad de este anuncio es que no se trata de un arancel generalizado, sino de una penalización que apunta contra países con superávit comercial frente a Estados Unidos, siendo que esto coloca a Costa Rica en una posición vulnerable a pesar de sus logros exportadores.
Como señaló el propio COMEX, la medida responde al “crecimiento y éxito de nuestras exportaciones”, este nuevo arancel no solo sube del 10 % al 15 %, sino que además se impone en un momento de alta dependencia del mercado estadounidense: el país norteamericano representa el 47 % de las exportaciones costarricenses y el 70 % de la inversión extranjera directa.
Según CRECEX, esta medida debe ser vista como una señal de alerta para acelerar reformas internas y modernizar el entorno de negocios nacional. El aumento del arancel al 15 % demuestra que Costa Rica se expanda sus mercados y fortalezca su competitividad interna, entonces la respuesta del Gobierno fue rápida, pero el éxito dependerá de la efectividad de sus negociaciones y de la capacidad para ejecutar reformas que aumenten su resiliencia ante futuras decisiones externas.