La Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (AMESPAC). aseguró hace unos días que no podría garantizar la continuidad de sus servicios debido a la deuda que sostiene Pemex con sus asociados, que según las cifras oficiales del 2025 asciende a 404 mil millones de pesos, que se encuentran retenidos por la estatal petrolera debido a los trámites que se han colocado para la facturación.
Una mesa de trabajo entre Pemex y los proveedores para definir la estrategia de pagos
La AMESPAC no solo se ha preocupado por la retención de pagos que en este 2025 ha superado niveles incluso por encima del año 2018 y que afecta el flujo de caja de las empresas prestadoras de servicio, también ha señalado otras problemáticas que inciden en la relación de estas compañías con Pemex, tales como la reducción de las exploraciones y perforaciones, señalando que funciona solo el 45% de los equipos de perforación respecto al 2024.
De esta forma solicitaron establecer un diálogo permanente con las autoridades federales y la directiva de Pemex a fin de liberar los pagos certificados de trabajos realizados en el 2024 y 2025, además de establecer mecanismos idóneos para que en lo sucesivo no haya acumulación de deudas por servicios prestados a la estatal petrolera. A esto se suma, la revisión de los contratos colectivos con los trabajadores.
Gobierno de Sheinbaum reconoce la problemática y busca las soluciones pertinentes
La respuesta ante las inquietudes planteadas por la AMESPAC, ha sido dada la propia presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien reconoció el trabajo que vienen realizando en conjunto Pemex y la Secretaría de Hacienda para sovlentar la situación, incluso desde el anuncio del plan de trabajo del sexenio cuando se reconoció el elevado nivel de deudas de Pemex y se establecieron los mecanismos para evaluar, certificar y pagar a los proveedores.
De esta forma, la presidenta Sheinbaum señaló que ya se han cancelado cerca de 147 000 millones de pesos de la deuda certificada y que se mantiene la coordinación para continuar con las operaciones de forma que las deudas puedan ser reconocidas en su totalidad, de ser posible con las propias inversiones de Pemex. Así indicó también que aún montos por cancelar.
Recalcó también que las declaraciones de la AMESPAC ponen en tela de juicio las acciones que realiza Petróleos Mexicanos por mantener las operaciones y cumplir con los compromisos que han sido adquiridos legalmente. Por lo tanto, según afirmó la mandataria, en contradicción con la asociación, los pagos a proveedores durante el 2025 se han intensificado y el objetivo es continuar con la reducción de la deuda.
Paro de operaciones pondría en riesgo la soberanía energética
Pemex ha presentado un plan para el sexenio que contempla como meta principal alcanzar la soberanía energética, no sólo en cuanto a la exploración y extracción de crudo, el plan también contempla el desarrollo de la industria petroquímica y el impulso de energías alternativas, que permitan conseguir una menor dependencia del petróleo y conlleve al incremento de las exportaciones.
En ese orden de ideas, se ha planteado mejoras sustanciales en los procesos. Además, en cuanto a las deudas se ha comprometido a realizar una revisión exhaustiva de todos aquellos reclamos de acreedores anteriores al año 2024, a la par que trabaja en el pago de los compromisos del año anterior y se mantiene con el acuerdo de cero endeudamiento en este 2025 con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de la estatal petrolera.
Finalmente, la presidenta Sheinbaum Pardo aseguró que «no existe riesgo de paro» de prestadores de servicios petroleros y transversales a Pemex. La estatal petrolera está completamente comprometida con la soberanía energética, sosteniendo la meta de producción del sexenio y cumpliendo con los programas de pago que se han establecido con los proveedores.
