La actual búsqueda de acuerdos por parte del gobierno mexicano se fundamenta en la identificación de brotes de gusano barrenador del ganado, situación que ha provocado la imposición de limitaciones y la clausura temporal de la frontera por las autoridades estadounidenses, una situación que no es nueva y se asemeja a lo acontecido en el transcurso de 2024 y que debido a su impacto, promete causar fuertes consecuencias en la economía regional y nacional.
El cierre de la frontera se anunció el pasado 11 de mayo y su duración se fijó para un plazo de 15 días. El presidente de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), Juan Carlos Ochoa Valenzuela, afirmó un esfuerzo conjunto entre las entidades del gobierno y los estados exportadores con el fin de terminar el bloqueo sin imprevistos en el tiempo previsto, un hecho que se antoja fundamental para la estabilidad económica de México.
La crisis sanitaria por el gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) en el ganado de México
México fue declarado libre de esta plaga en 1991, gracias a un programa de control que incluyó la liberación de moscas estériles. Sin embargo, brotes recientes en Centroamérica, particularmente en Panamá desde 2021, representaron una amenaza latente para el territorio. A principios de 2025, se confirmaron casos de gusano barrenador en el sureste de México, específicamente en estados como Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo.
El gusano barrenador causa miasis, una infestación parasitaria donde las larvas de la mosca se alimentan del tejido vivo de los animales de sangre caliente. Esto provoca graves heridas, dolor, infecciones secundarias, pérdida de productividad del ganado (carne y leche), e incluso la muerte en los animales afectados. Aunque es menos común, el gusano barrenador también puede afectar a los humanos, causando diversas dolencias epidérmicas.
La presencia del gusano barrenador ha generado un impacto económico significativo, principalmente debido al cierre temporal de las exportaciones de ganado mexicano a Estados Unidos, el principal socio comercial en este rubro. Se estiman pérdidas diarias millonarias. Además, la sobreoferta de ganado en el mercado interno puede reducir los ingresos de los ganaderos lo que genera grandes pérdidas en el PIB mexicano.
Las acciones y objetivos del gobierno mexicano para sobreponerse a esta adversidad
Con el objetivo de establecer protocolos sanitarios más rigurosos y alcanzar entendimientos que faciliten un intercambio seguro de ganado entre ambas naciones, se están desarrollando encuentros y conversaciones de alto nivel entre funcionarios de México, incluyendo la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural – SADER y Estados Unidos, como el Departamento de Agricultura – USDA).
Se están implementando y reforzando campañas de prevención, control y erradicación de plagas. Esto incluye la colaboración con gobiernos estatales y ganaderos para fortalecer la vigilancia y las acciones sanitarias en todo el territorio nacional. El apoyo a las ganaderías certificadas para que puedan continuar su actividad y abastecer tanto el mercado nacional como el de exportación, es otro de los objetivos claves en este momento.
Igualmente se ha aplicado una estrategia de regionalización del país en zonas libres, de contención y afectadas por el gusano barrenador del ganado para facilitar la exportación desde las áreas que cumplen con los estándares sanitarios requeridos por Estados Unidos. Si bien Estados Unidos es el principal destino, el gobierno mexicano estaría explorando o buscando, diversificar los mercados para la exportación de ganado a largo plazo.
El bloqueo actual es el segundo que ha sido impuesto sobre México debido a la aparición del gusano barrenador del ganado el cual tuvo también una duración de 15 días, hecho que ocurrió a finales del 2024. La rapidez con la que se implementen y ejecuten las medidas de control y erradicación, así como la colaboración con Estados Unidos, serán cruciales para mitigar el impacto económico y restablecer el comercio de ganado.