Uno de los mayores problemas para la Tierra y humanidad, ha sido resuelto en el continente asiático. Acaban de encontrar la respuesta a un tema que nos preocupaba por décadas. Transformar en energía lo que menos nos imaginamos, y algo que es un grave riesgo que se propaga entre nosotros.
Asia encuentra una solución para obtener energía limpia, de algo que nos sobra
Energía limpia y eliminar un problema de contaminación, es como un ganar por todos lados. Nos quitamos un grave problema de encima y a cambio, obtenemos energía limpia y sustentable que ayuda a combatir el cambio climático.
No es un sueño, en Asia, específicamente Corea del Sur, se ha logrado resolver la mayor ecuación del planeta: cómo obtener energía limpias por medio de un contaminante del ambiente. Y es que con esta innovación, seremos capaces de mejorar las condiciones de vida para la humanidad y para las demás especies.
Se trata de la obtención de energía limpia por medio de los residuos plásticos, los cuales se transforman en hidrógeno verde que podrá ser usado en luz solar y agua. Esto fue descubierto por el Instituto de Ciencia Básica (IBS) en conjunto con la Universidad Nacional de Seúl.
Imagina eliminar los desechos plásticos, que han sido uno de los mayores problemas de la humanidad en las últimas décadas, y convertirlas en energía. A lo largo de sus investigaciones, han podido producir hidrógeno estable, bajo un sistema de exposición solar prolongada.
Este es el proceso para transformar el plástico en energía
El sistema se basa en un dispositivo con nanocompuestos fotocatalíticos, que al estar en constante exposición solar, hace que los plásticos se descompongan en el agua y liberen hidrógeno en su estado puro, sin usar químicos que puedan contaminar.
Todo radica en que el uso de un catalizador suspendido en una matriz polimérica (hidrogel), lo que le permite flotar en la superficie del agua y mantenerse activo incluso en condiciones químicas adversas, como agua de mar o agua del grifo.
Este proceso no solo genera energía, sino que también transforma los residuos plásticos, especialmente los de botellas PET, en subproductos útiles como el etilenglicol y el ácido tereftálico. Ambos pueden emplearse en otras industrias. Una doble solución: dar energía renovable y reducir los plásticos.
En Asia, van un paso hacia el futuro, ya habían descubierto este método para generar hidrógeno con vacas y ahora, con plásticos. Lo mejor de todo es que no emite contaminación y necesita del uso de combustibles fósiles, así que es una solución viable para el problema con los plásticos.
El hidrógeno se posiciona como una fuente de energía del futuro, ¿Será más usado que la solar y eólica?
El hidrógeno está ganando protagonismo como fuente energética limpia por su potencial de generar electricidad sin emitir carbono. Un ejemplo de ello, es en México, que se espera usar el hidrógeno naranja para ser la nueva Arabia de Latinoamérica.
Por lo que, se podría decir que el hidrógeno está cambiando las normas, solo que sus métodos de extracción son costosos, o al menos hasta ahora. Con la innovación de Corea del Sur, se aprovecha un residuo común como el plástico, utiliza luz solar como fuente de energía y elimina la necesidad de sustancias químicas.
Es una solución a todos los problemas y obstáculos que se tenían hasta el momento. De aplicarse a gran escala, tecnologías como esta podrían reducir la cantidad de residuos en los océanos y vertederos, a la vez que impulsan un nuevo modelo de producción energética circular y sustentable.
En definitiva, Asia, con su invento para salvar el mundo y producir energía por medio de los plásticos, ha demostrado que el futuro de la energía puede construirse a partir de los desechos del presente. Transformar basura en combustible limpio, utilizando solo la energía del sol y el recurso más abundante del planeta, el agua.