Estamos tan acostumbrados a pagar la luz, que muchas veces no nos cuestionamos la importancia del medidor, pero este aparato es el más importante para saber cuánto consumes y por ende cuánto dinero tendrás que pagar. Si notas que ya está viejo, o si el servicio presenta fallas inexplicables, es natural pensar en pedir un cambio a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero la gran pregunta es ¿Tenemos que pagarlo o es gratis? La respuesta, según la CFE, depende de varias cosas, por eso acá te contaremos todos los detalles.
La verdad sobre el cambio de medidor
Es muy importante que sepas en qué casos, el cambio del medidor es gratis y aquí la CFE ha sido bastante clara. Resulta que si el aparato ha cumplido su ciclo de vida útil, si está muy viejo o si presenta fallas internas o daños causados por la propia red, la CFE lo cambiará por un modelo más moderno sin que tú tengas que pagar absolutamente nada por la instalación. Pero la cosa cambia cuando se detecta un problema causado por el usuario.
Si los trabajadores de la CFE descubren que el medidor ha sido alterado ilegalmente con «diablitos» o cualquier otra práctica para robar energía, la empresa sí te cobrará por el cambio y la reparación del daño causado. En ese caso el costo es muy elevado y funciona como una multa, que va desde los $500 y hasta los $25 000 pesos, dependiendo de la gravedad y el tiempo que haya durado el fraude.
Ojo, es muy importante que sepas que esta manipulación no solo implica un gran costo económico, sino que es considerada un delito federal por las leyes mexicanas. Si la CFE lo comprueba, tiene el derecho no solo de aplicar la multa, sino de cortarte el servicio sin previo aviso y denunciarte ante las autoridades, por eso, cualquier problema o falla debes reportarlo directamente a la empresa y no intentar solucionarlo de forma ilegal.
Instalaciones nuevas y casos especiales
Existe un segundo escenario muy importante y es la instalación de un medidor completamente nuevo o un segundo medidor dentro de una misma propiedad. Esto es una necesidad creciente para viviendas que se comparten, edificios o dueños que desean separar el consumo de su casa del consumo de un pequeño negocio, acá te contamos más detalles.
Cuando se trata de una instalación completamente nueva o de un caso especial, como el de un segundo medidor para una vivienda compartida o un negocio, las reglas son distintas. Se están haciendo visitas a domicilio para que el trámite sea más fácil y para asegurar que cada persona o unidad pague su consumo de forma individual y justa.
La buena noticia es que, al igual que el reemplazo por falla técnica, la instalación de un medidor nuevo (o un segundo medidor) tampoco tiene un costo, pero es obligatorio dejar un depósito de garantía al momento de contratar el servicio. No te preocupes, este dinero se ve reflejado en tu primer recibo y funciona como una seguridad para que el servicio eléctrico nunca te falte.
Ojo con las condiciones
Para solicitar cualquier tipo de instalación o cambio, la CFE te pedirá tu identificación, un recibo de luz (si aplica) sin adeudos, el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y, en el caso de un nuevo servicio, un croquis detallado de la instalación. También hay condiciones técnicas, como la distancia máxima desde el poste de luz más cercano a tu domicilio.
En resumen, el costo por el cambio o instalación de un medidor con la CFE es cero siempre que la necesidad se deba a fallas técnicas o a la apertura de un nuevo contrato, sin embargo, el riesgo financiero por intentar manipular el aparato es extremadamente alto, con multas que alcanzan los 25 000 pesos. Ya sea que necesites reemplazar un medidor viejo o que busques instalar un segundo medidor para garantizar que tu familia o inquilinos paguen de forma justa, la CFE ofrece procesos claros, e incluso te da tips para que no gastes tanto en electricidad.
