Tener un solo medidor en casa puede ser algo muy común, pero para muchos es un dolor de cabeza, sobre todo para quienes comparten espacios o tienen un negocio independiente, pero la CFE ya tiene la solución a este problema y te puede instalar un segundo medidor. Veamos cómo.
Un gran dolor de cabeza
Hoy en día, es muy común que las personas compartan una casa, pero cada quien tenga su vida y gastos de manera independiente, pero el momento de pagar la cuenta de la luz puede ser un verdadero problema, porque ¿Cómo saber cuánto gastó cada uno?
Dividir la cuenta en partes iguales, puede sonar injusto porque lo más probable es que no todos hayan gastado lo mismo y el resultado son tarifas incorrectas y la sensación de estar pagando más de lo que deberías.
Afortunadamente, la compañía de eléctrica más importante del país ha llegado con una solución a este problema, ofreciendo un servicio que te permite instalar un medidor adicional para una segunda unidad, con un contrato propio y facturas separadas.
Se trata de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) quien te da la opción de instalar un segundo medidor eléctrico en tu hogar o negocio, facilitando el control de gastos y la aplicación de tarifas justas, perfecto para una gran variedad de situaciones.
Por ejemplo, es perfecto para familias que rentan un piso o un cuarto de su casa y buscan separar de forma definitiva los gastos de luz o para los dueños de negocios que operan en un local anexo a su domicilio y desean llevar una contabilidad separada para los consumos de la empresa.
Ojo con los requisitos
Para que la CFE pueda instalarte un segundo medidor, lo más importante es que no tengas adeudos pendientes con la CFE en tu servicio actual, ya que el historial de pagos es un factor clave para que la solicitud proceda.
Otro requisito es que la instalación eléctrica debe estar completa y cumplir con la norma, garantizando así la seguridad de la conexión y el segundo medidor debe instalarse a una distancia máxima de 35 metros del poste de distribución en zonas urbanas, o de 50 metros si es en una zona rural.
Una vez que cumplas con los requisitos técnicos, deberás reunir una serie de documentos para presentar en la sucursal de la CFE, comenzando por tu identificación oficial vigente, como el INE, el pasaporte o la licencia de conducir, que ya puedes sacar sin examen.
También necesitarás tu RFC, un comprobante de domicilio reciente a tu nombre (un recibo de luz o agua de no más de tres meses) y tus datos de contacto, aunque adicionalmente, se recomienda llevar un plano sencillo de la instalación eléctrica y donde quieres el nuevo medidor.
En caso de que el trámite lo haga otra persona, se requiere una carta poder y en el caso de que se trate de una empresa, es necesario presentar el acta constitutiva y los documentos que acrediten la representación legal.
Un procedimiento sencillo que vale la pena
El proceso es muy sencillo y se hace de forma presencial. Primero, debes acudir a una oficina de atención a clientes de la CFE con todos los documentos listados y una vez que entregues la solicitud, personal técnico de la CFE visitará tu inmueble para verificar que las condiciones sean las correctas.
Esta visita es fundamental, ya que el personal evaluará la viabilidad de la conexión y confirmará que la instalación cumple con los estándares de seguridad y si todo está en orden, el medidor adicional será instalado en tu propiedad.
Es importante destacar que el trámite en sí mismo no tiene un costo directo, sin embargo, se te solicitará un depósito de garantía que sirve como una especie de fianza para la CFE y que se verá reflejado en el primer recibo de tu nuevo contrato.
La CFE llegó con la solución
La principal ventaja de tener un segundo medidor es que cada uno contará con su propio contrato y su facturación independiente, lo que significa que puedes tener un control exacto de lo que consume cada espacio.
Sin duda la CFE ha llegado con la solución para mantener la armonía en los hogares y espacios compartidos, logrando que cada una de las partes, tenga la tranquilidad de que pagará de una manera justa, pero ojo con los cargos extra.