Pagar el recibo de luz se ha convertido en un reto para muchos hogares, y en ocasiones el monto parece más alto de lo esperado pero la Comisión Federal de Electricidad (CFE) identificó que gran parte de este gasto extra proviene de ciertos electrodomésticos y hábitos de consumo poco eficientes. Conocer cuáles son los aparatos que más energía demandan y cómo optimizar su uso puede marcar la diferencia en tus finanzas.
Los electrodomésticos que más elevan tu recibo
Sin dudas, el consumo eléctrico de un hogar no depende solo del número de aparatos, sino de su tipo, potencia y tiempo de uso porque según la CFE, el aire acondicionado encabeza la lista de los equipos que más incrementan el gasto, en zonas de altas temperaturas su uso es prolongado debido a que este aparato requiere mucha energía para enfriar espacios, lo que lo convierte en el mayor responsable de los aumentos en el recibo.
En segundo lugar se encuentra el refrigerador, que puede representar hasta el 24 % del consumo total de electricidad en una vivienda, aunque es un electrodoméstico indispensable (si estas en esta lista, tenés este beneficio), su ubicación, mantenimiento y antigüedad pueden influir en la cantidad de energía que consume. Un refrigerador viejo, sin ventilación adecuada o con suciedad en la parte trasera, puede disparar el gasto mensual.
Otro factor que pasa inadvertido es el consumo fantasma o “stand by” aparatos como televisores, microondas, consolas de videojuegos, computadoras y cargadores siguen consumiendo energía aun cuando están apagados, siempre que permanezcan conectados. De acuerdo con la CFE, “estos aparatos pueden representar un gasto que pasa desapercibido pero tiene gran impacto en la factura final”.
Algunas sugerencias prácticas para reducir el gasto eléctrico
Luego de saber cuáles son los principales responsables del consumo excesivo, la CFE sugiere ajustar la temperatura del aire acondicionado a 25 °C, limpiar sus filtros con regularidad y asegurarse de que puertas y ventanas estén cerradas mientras esté en funcionamiento.
En el caso del refrigerador, se recomienda ubicarlo lejos de fuentes de calor como la estufa o la luz directa del sol, lo recomendable es mantenerlo ventilado y limpio. Además de ajustar la temperatura entre los niveles 2 y 4, para poder disminuir el gasto, dejando en claro que es importante evitar abrirlo de manera constante y prolongada, ya que esto obliga al motor a trabajar más.
Para combatir el consumo fantasma, la estrategia más efectiva es desconectar los equipos que no se utilicen, sobre todo por las noches o durante ausencias prolongadas, también sustituir focos incandescentes por tecnología LED también es una medida de alto impacto, ya que esta puede reducir hasta en un 80 % el consumo de energía en iluminación.
Las soluciones que plantea la CFE para ahorrar energía
Además de las recomendaciones, la CFE cuenta con el Programa de Ahorro Sistemático Integral (ASI), diseñado para modernizar los hogares mediante el reemplazo de electrodomésticos antiguos por modelos más eficientes, con esto no solo busca disminuir el consumo de energía, sino también mejorar el acceso a equipos que utilicen menos agua y electricidad.
Para acceder al ASI, los usuarios deben cumplir con ciertos requisitos como ser titulares del contrato de luz, contar con al menos tres años de servicio sin adeudos y poseer electrodomésticos con más de seis años de antigüedad tras ser aceptados, la CFE evalúa el consumo del hogar y presenta un catálogo de productos de bajo consumo para que el usuario elija.
Por otro lado, el costo de los nuevos aparatos puede financiarse hasta por cuatro años con una tasa de interés del 12% pero los pagos se cargan al recibo de luz, lo que facilita el ingreso a estos equipos y evita trámites complicados (así te pueden instalar un segundo medidor), esto hace que los hogares logren reducir su gasto mensual y así poder tener un uso más responsable de la energía.