La CFE ha puesto en marcha un operativo de gran escala que está llamando a la puerta de millones de hogares en todo el país, pero esta vez es mucho más que una visita de rutina. Se trata de un gran cambio que afectará directamente los bolsillos de todos los mexicanos, pero ¿De qué se trata? ¿Es bueno o es malo? Quédate para descubrirlo.
La CFE da un nuevo paso
La CFE ha iniciado un plan a nivel nacional y sus técnicos están visitando muchísimas casas. Pero ojo, esta no es una visita cualquiera. La CFE está instalando unos aparatos nuevos y mucho más modernos que van a cambiar por completo la forma en que pagamos la luz.
La idea principal es resolver un problema que le cuesta muchísimo dinero a la CFE: el robo de luz, conocido como los «diablitos», y que los medidores viejos no registran bien el consumo, así que, necesitan poner unos medidores súper exactos y seguros.
El problema es que este cambio nos toca directamente el bolsillo. Si antes alguien robaba luz o su medidor viejo le cobraba de menos, ahora pagará lo real, que puede ser más caro. Los expertos creen que la gente que usa poca luz quizás se beneficie, pero el resto podría verse perjudicado.
El corazón de este cambio son los nuevos medidores inteligentes. Estos funcionan como un sistema de seguridad avanzado que detecta inmediatamente si alguien está robando luz. Además, la CFE puede hacer la lectura, cortar el servicio y reconectarlo ¡sin tener que ir a tu casa!
Se acabó el robo de luz
La razón principal para este operativo masivo es poner orden y reducir las pérdidas millonarias que sufre la CFE cada año, y la mayor parte se debe a las conexiones ilegales. En vecindades, locales comerciales o casas grandes donde viven varias familias, es muy común que la gente se conecte de forma irregular a la luz.
Esto no solo es un robo, sino que es un riesgo enorme para todos, ya que estas conexiones caseras provocan cortocircuitos, sobrecargas en la red, apagones generales e incluso incendios, pero los nuevos medidores tienen una tecnología avanzada (llamada AMI) que es clave.
Gracias a ella, el aparato no solo mide el consumo de manera mucho más precisa, sino que es casi imposible de manipular. Esto los convierte en un sistema de seguridad que detecta el «diablito» o la fuga de energía de forma automática.
En las zonas que la CFE ya tiene identificadas con problemas de conexiones irregulares, se planea una medida adicional: instalar un segundo medidor, así cada persona podrá pagar la cantidad de electricidad que consuma, acá te contamos los detalles.
El susto del recibo y la necesidad de confianza
La CFE advirtió que, si al momento de instalar el nuevo medidor se descubre que hay una conexión ilegal o un medidor que estaba cobrando de menos, tu costo de luz va a subir porque ahora pagarás por tu consumo exacto.
La CFE está enviando técnicos a las casas y esto ha generado mucha inseguridad y desconfianza. Los usuarios están preocupados de que personas ajenas entren a sus domicilios, por eso es importante que siempre verifiques que el personal traiga su uniforme y su gafete oficial.
La empresa insiste en que estas visitas son solo para hacer el cambio técnico, no para cobrar deudas o poner multas, pero es muy importante que haya más transparencia para que la gente se sienta segura y abra la puerta.
Poner estos medidores es un paso que el país necesita para tener una red eléctrica moderna, segura y que deje de perder dinero por el robo. Es la forma de controlar todo y que el usuario, tenga la certeza de que el recibo medirá cada kilowatt que use, ni más, ni menos, y aunque no podemos negar que algunos terminarán pagando de más igual pueden ahorrar si siguen estos consejos.

