En el norte de Europa se llevó al cabo el descubrimiento de un recurso de mucha energía de magnitud histórica, esto captó el interés de gobiernos y empresas, siendo que se trata de un mineral que, según los expertos, podría suministrar energía al planeta entero durante un período casi inimaginable pero no solo destaca por su abundancia, sino también por sus características que prometen mayor seguridad y sostenibilidad.
Un hallazgo que inquieta a los mercados de energía
El auspicioso hallazgo no solo abre una puerta tecnológica, sino que también plantea un cambio estratégico. Con esta reserva hallada al norte de Europa podría abastecer al mundo durante millones de años, eliminando la dependencia de un reducido grupo de países productores de este importante mineral.
El Viejo Continente comienza a acercarse a China en la carrera por un recurso clave para el futuro de la energía nuclear. Un nuevo estudio confirmó la existencia en Finlandia de un yacimiento de grandes dimensiones pero este metal radioactivo, bautizado en honor al dios nórdico Thor, ofrece ventajas frente al uranio, como un menor riesgo de accidentes y una generación de residuos más controlada.
Hay tanta energía allí que asusta a los mercados energéticos y a las grandes petroleras, ya que podría alterar el orden actual de la industria. Según “La Revista del Oeste” (esto producirá energía por la noche), el torio “tiene un menor riesgo de accidentes nucleares”, lo que lo convierte en una alternativa seria al uranio que domina actualmente las centrales eléctricas.
Ventajas y el lugar que fue ganando el torio
Desde su descubrimiento, el torio ganó lugar por varias razones técnicas, pero los reactores que lo utilizan pueden operar a presiones más bajas, disminuyendo el riesgo de incidentes graves. Además, no producen plutonio, reduciendo las amenazas de proliferación nuclear pero su abundancia en la corteza terrestre lo posiciona como un combustible más sostenible a largo plazo.
Sin embargo, la implementación del torio enfrenta obstáculos importantes, lo que requiere infraestructuras específicas y su procesamiento es más costoso que el del uranio. China ha tomado la delantera: en el desierto de Gobi construye la primera planta nuclear de torio del mundo, que, según el South China Morning Post, estará operativa en 2029 con una potencia de 60 megavatios.
En este tipo de instalaciones, el torio se combina con sal fundida que actúa como refrigerante. El sistema opera a temperaturas más bajas y a presión atmosférica, lo que reduce riesgos y facilita el control. Esta tecnología, aunque prometedora, aún debe superar barreras regulatorias y económicas para ser adoptada masivamente en Occidente.
Un combustible con potencial que puede llegar a asombrar
La capacidad energética del torio se determinó mediante estudios indican que un solo gramo equivale a 28.000 litros de gasolina, y que apenas cinco gramos podrían mover un vehículo durante más de un millón de kilómetros. Hace 15 años, un prototipo llamado World Thorium Fuel prometía coches que podrían funcionar 100 años sin repostar y, además, inyectar electricidad sobrante a la red pública.
A pesar de sus beneficios, ningún fabricante ha dado el paso definitivo, pero los costos de desarrollo y las normativas internacionales limitan la viabilidad comercial inmediata. Este hallazgo finlandés podría cambiar el panorama porque con su avanzada infraestructura minera, el país cuenta con una posición privilegiada para extraer y procesar este recurso.
De todas formas, el potencial no se limita al transporte integrado en la generación eléctrica, el torio podría ofrecer una fuente limpia, segura e inagotable por eso esto reduciría la dependencia de combustibles fósiles y reforzaría la seguridad energética mundial (los paneles solares dan esta cantidad de energía). En ese sentido, el descubrimiento del yacimiento de torio en Finlandia representa una oportunidad histórica para transformar la energía nuclear y diversificar la matriz energética globalm, siendo sus ventajas técnicas y su abundancia lo convierten en un competidor serio frente al uranio.