Diciembre es el mes favorito de muchos, especialmente por la navidad, las fiestas y las reuniones familiares, sin embargo, mientras nosotros disfrutamos, hay miles de familias en México que tienen una preocupación mucho más grande que el frío: abrir la llave y que no salga ni una gota. Ya no es algo que solo pase en las noticias o que afecte a otros, la escasez se ha vuelto parte del día a día de muchas personas y la situación parece estar empeorando cada vez más, pero ¿Quiénes son los afectados?
La triste realidad de diciembre
Siempre pensamos que la sequía es cosa del verano y del calor extremo, pero la realidad es que el invierno también puede ser muy seco. Cuando no llueve lo suficiente a finales de año, las presas se quedan vacías y la tierra no alcanza a recuperarse para los meses que vienen. Esto es un gran problema para los agricultores que siembran nuestra comida y por supuesto para las ciudades que día a día necesitan agua.
Lo que estamos viviendo ahora es un cambio que nos obliga a ver el agua de una manera distinta. Ya no podemos dar por sentado que siempre estará ahí solo con girar una perilla. El reporte más reciente de las autoridades nos muestra que hay que pensar seriamente en cómo cuidamos cada litro, pues hay regiones enteras que están empezando el 2026 con un suelo sediento y municipios que ya no saben qué hacer para estirar lo poco que tienen almacenado.
La noticia que más preocupa es que, según el último conteo de las autoridades, ya hay 121 municipios en México sufriendo una sequía de verdad. Además, hay otros 192 lugares que están empezando a secarse de forma preocupante. En total, hay 18 estados afectados, lo que significa que gran parte del país está luchando contra la falta de lluvia en una época en la que deberíamos estar más tranquilos.
Sinaloa y el norte bajo en alerta
Mientras en países como Finlandia se logra lo imposible, en Sinaloa, el problema ya se nota en varios lugares importantes para la economía del estado. Municipios como Culiacán, Salvador Alvarado, Navolato y Badiraguato ya tienen una sequía moderada, lo que afecta directamente a los campos donde se cultiva mucha de la comida que llega a nuestras mesas.
Pero lo más fuerte ocurre en Chihuahua y Coahuila, donde hay zonas que ya llegaron a niveles de sequía extrema, lo cual es muy grave porque ahí el agua es prácticamente un milagro. Como el agua no llega siempre, ocho de cada diez familias mexicanas han tenido que aprender a guardarla como puedan para poder bañarse o lavar los trastes.
El problema es que guardar el agua en cubetas, tambos o botes improvisados sin tapa puede ser peligroso para la salud. Los expertos han notado que en los últimos meses las enfermedades de la panza aumentaron un 22% porque el agua se contamina con polvo o bacterias al no estar bien protegida. A veces, por querer asegurar el agua para el día, terminamos poniendo en riesgo a los más pequeños de la casa sin darnos cuenta.
La magia de las redes sociales
Ante esta crisis tan grande, han surgido ideas interesantes para ayudar a quienes más lo necesitan. Una de ellas es la campaña «Rotogotas», donde se usan las redes sociales para donar tinacos a las comunidades que más sufren. Básicamente por cada «like» o comentario, se suman apoyos para entregar contenedores limpios y seguros en estados como Jalisco, Nuevo León, Puebla y la Ciudad de México.
Sabemos que esto no resuelve directamente la situación, sí ayuda a que miles de personas tengan un lugar digno donde guardar su agua sin que se eche a perder o les cause alguna enfermedad. Al final, este cierre de año nos deja una lección muy clara: el agua es el tesoro más grande que tenemos y cuidarla es tarea de todos nosotros.
Mientras 14 estados como Aguascalientes o Guanajuato han tenido la suerte de no sufrir sequía este mes, el resto del país debe ser muy cuidadoso. Nuestro planeta está lleno de valiosos tesoros como esta mina de energía infinita, pero el agua es el más importante. No desperdiciar agua en las celebraciones de fin de año es la mejor forma de asegurar que el 2026 no sea un año de escasez para nuestras familias y para el campo mexicano. Recuerda que cuidar nuestro planeta y cada recurso que hay en él, es trabajo de todos.
