Nuestro planeta está lleno de recursos que pueden ser transformados en energía y aunque no lo creas, las costas son uno de ellos, por eso ahora Estados Unidos tiene un plan muy ambicioso donde colocará unas piezas azules que producirán enormes cantidades de energía, pero ¿cómo es posible esto? Quédate para averiguarlo.
Energía escondida en las costas
Las energías renovables han llegado para demostrarnos que no es necesario contaminar para producir grandes cantidades de electricidad, sin embargo cuando hablamos de energías renovables solemos pensar en energía solar o eólica, que son las más populares, pero ¿Acaso son las únicas?
La respuesta es un rotundo NO, pues nuestro planeta está lleno de recursos que si se aprovechan correctamente, pueden transformarse en energía y uno de ellos es el mar a través de la energía undimotriz, una energía poco conocida pero muy eficiente.
Por mucho tiempo se ha intentado obtener energía de la fuerza de las olas del mar, sin embargo, los proyectos de este tipo siempre terminaban fracasando, pero ahora Estados Unidos quiere superar todos esos desafíos y demostrar que la energía undimotriz puede ser el futuro.
En el Puerto de Los Ángeles, un extraño proyecto ha captado la atención todos, pues se trata de una serie de gigantescas piezas de color azul flotando en el agua, que a primera vista, podrían confundirse con simples boyas o un nuevo tipo de infraestructura marítima.
Son piezas, que parecen enormes teclas de piano bailando sobre el agua, pero detrás de ellas se esconden metas ambiciosas de la empresa Eco Wave Power, quien busca construir la primera planta de energía undimotriz del país.
La magia de las piezas azules
El sistema consiste en ocho flotadores de gran tamaño que se mueven con las olas, estos flotadores están sujetos a un muelle y, al subir y bajar, empujan unos pistones hidráulicos llenos de un líquido biodegradable y luego, este líquido viaja por unos tubos hasta una máquina que está en tierra.
El diseño de la planta, es una respuesta directa a los fracasos del pasado, pues antes los proyectos de energía undimotriz en mar abierto enfrentaron desafíos insuperables debido a los altos costos de los cables submarinos, los daños por tormentas y la dificultad para realizar inspecciones y reparaciones.
Pero ahora el modelo costero de Eco Wave Power resuelve estos problemas de manera elegante, pues si el mar se vuelve demasiado bravo, los flotadores se levantan automáticamente por encima del nivel del agua, como si fueran toldos retráctiles, para evitar cualquier daño.
Y por si fuera poco, también cuenta con un sistema de automatización inteligente que controla su funcionamiento en todo momento para optimizar la producción de energía, un proyecto realmente innovador al igual que los paneles de cebollas.
Estados Unidos más cerca de la transición energética
La energía de las olas ha sido considerada durante mucho tiempo el «santo grial» de las energías renovables, pero su implementación a gran escala se había visto frenada por sus propios desafíos, sin embargo, estos avances nos demuestran que sí es una opción viable.
Aunque la planta piloto de Los Ángeles es modesta, con una capacidad instalada de 100 kW, suficiente para abastecer a unos 80 hogares aproximadamente, su valor es mucho mayor que su producción de energía.
El verdadero objetivo de esta instalación es demostrar la fiabilidad y eficiencia de la tecnología en Estados Unidos, de hecho la empresa planea expandir el proyecto a lo largo de los 13 kilómetros del rompeolas del puerto, lo que podría generar energía limpia para más de 60 000 viviendas.
Las gigantescas piezas azules no son solo una vista curiosa en la costa del Pacífico, son la demostración de cómo la energía undimotriz podría revolucionar la industria energética y al mismo tiempo, nos enseña que no tenemos que limitarnos únicamente a las energías solar o eólica, pues aunque hay proyectos muy ambiciosos como este centro energético mexicano, la energía undimotriz podría ser la pieza que faltaba para cumplir la meta de la transición energética.