Los avances tienen un precio, y en México podría ser el colapso energético, pero un millonario quiere evitarlo y le apuesta su dinero a la industria de energía. Este Musk mexicano está siendo uno de los principales aliados para impulsar el petróleo en el país.
Un socio estratégico apoya a Pemex en tiempos de crisis
Pemex se encuentra en crisis y se teme que esto lleve a un colapso energético sin marcha atrás. Los niveles de producción petrolera no son suficientes para cumplir con las metas planteadas, y esto puede ser un serio conflicto para la energía del país.
Pero puede que no todo este perdido, el Elon Musk mexicano, como algunos lo llaman por su millonaria fortuna y experiencia como empresario: Carlos Slim tiene un plan. De su propio bolsillo ha apostado a Pemex, invirtiendo más de 2 mil millones de dólares.
Es una sorpresa, pues Pemex ha sido una empresa históricamente liderada por el gobierno, sin embargo, con esta inversión, Slim es el principal socio privado. Y de hecho, quiere que más empresas se unan para fomentar la energía nacional con ayuda del sector privado.
La situación de Pemex es crítica. Con una deuda cercana a los 100 mil millones de dólares, producción en mínimos históricos y cuatro trimestres consecutivos de pérdidas, la petrolera enfrenta serios desafíos. Por lo tanto, la participación de Slim es un respaldo financiero y técnico valioso.
¿Qué planes tiene Slim para el futuro energético de México?
Es un gran riesgo apostar por una industria que se quiere eliminar poco a poco, y más en una empresa como Pemex que ha perdido la confianza para la inversión nacional y extranjera, al menos es lo que dicen los noruegos por estas razones.
Sin embargo, Slim no piensa igual. El millonario colabora en el campo marino Zama, considerado estratégico para el país al representar hasta el 10 % de la producción nacional de petróleo. Además, colabora con Pemex en el desarrollo del campo Lakach, en aguas profundas del Golfo de México.
También ha estado en contacto con el actual gobierno, y sabe la importancia de atraer inversión privada. Las reformas energéticas impulsadas por el nuevo gobierno buscan abrir espacios de participación minoritaria en Pemex. Y más ahora que descubrieron estos puntos calientes de energía.
El objetivo es aumentar la producción en nuevos puntos, y construir una nueva plataforma petrolera. La meta es alcanzar una producción de 40 mil barriles diarios, con posibilidad de duplicarla según las condiciones del mercado lo permitan.
¿Impulsar el petróleo o las energías renovables? Este es el dilema que se enfrenta para los próximos años
En este momento, apostar por las energías del petróleo, ¿Es una buena decisión? Aunque se busca apostar por energías renovables y limpias, no podemos creer que la eliminación del petróleo se dé un día para otro. Es una transición que todavía necesita de las energías actuales.
El objetivo es iniciar como complemento a las renovables y posteriormente, dar el paso para el cambio. Carlos Slim lo entiende, y expresa que la necesidad de invertir en infraestructura eléctrica, especialmente en transmisión y mantenimiento de redes es vital.
Principalmente, porque hay un crecimiento de tecnologías que demandan más energía, como la inteligencia artificial. Por fortuna, hay planes para lograrlo apostando esta cantidad de dinero, mucho mayor a lo que Estados Unidos pretende usar.
Sin duda, la participación del Musk mexicano: Carlos Slim para evitar un colapso energético, marca un punto sin retorno para México. Su experiencia empresarial, capital disponible y relaciones políticas lo convierten en un actor fundamental en el futuro de Pemex.
Aunque el camino está lleno de retos técnicos y financieros, su apuesta refleja una convicción clara: el país necesita al sector privado para reactivar y modernizar su infraestructura energética. Y él está dispuesto a liderar ese cambio.