Si pensamos en fenómenos naturales, este llama la atención, como los géiseres marinos. Uno de esos que, sin duda, sorprenden a cualquiera. Muy cerca, en Baja California, tenemos el segundo más grande del mundo entero, que además de ser un centro turístico, es un tesoro natural.
La energía geotérmica: La fuerza que tiene un géiser en su interior
¿Qué es, o mejor dicho, qué hace tan importante un géiser? No solo es su belleza. Son formaciones naturales que surgen por la presión y las temperaturas extremas que hay bajo el agua. Cuando se calientan, hace que la presión suba y es entonces cuando el agua asciende hasta la superficie, dándonos ese regalo de la naturaleza: ese chorro mágico.
En su caso, los géiseres marinos se alimentan de la propia agua que hay en el océano, lo que les da esa explosión que puede llegar a los increíbles 30 metros de alto.
El proceso es más que un punto turístico, es también una fuente de energía. Y es que los géiseres y las fuentes termales son dos elementos claves para la energía geotérmica. Una energía que aprovecha el calor de dentro de la Tierra para dar electricidad. Pueden provocar temperaturas mayores a los 100º C, perfecto para generar energía.
La Bufadora: El segundo géiser más grande del mundo
No hace falta irse muy lejos para disfrutar de esta grandiosidad. En México, tenemos la Bufadora, el segundo géiser marino más grande del mundo, solo superado por el de Hawái.
Lo que realmente hace a este géiser tan especial es su altura y la belleza que lo rodea. Las olas que surgen del mismo pueden ser mayores a los 30 metros, según sea el día. Sin embargo, además del reclamo turístico, es un recordatorio de cómo la naturaleza puede ser, además de bella, funcional. Y es que este tesoro es capaz de dar energía geotérmica, siendo una gran fuente de energía renovable.
El géiser La Bufadora fue descubierto de forma accidental antes de que se convirtiera en una atracción turística. Pero según fuentes históricas, se tiene constancia de que la formación geológica fue documentada a finales del siglo XIX. Y fue a principios del siglo XX cuando comenzaron a llegar turistas en ver ese milagro de la naturaleza.
La primera referencia escrita más detallada en fuentes occidentales ocurrió durante los primeros viajes de exploración de la región de Baja California, especialmente después de la construcción de la carretera transpeninsular, que facilitó el acceso a la zona.
La conexión entre los géiseres marinos y la energía geotérmica
Aunque en Baja California este géiser es mayormente conocido por ser un punto de atracción turístico, a nivel global es importante saber que ya se está aprovechando como fuente de energía geotérmica. Desde Islandia a Nueva Zelanda, esta energía es un recurso clave que ya se usa para el agua caliente, la calefacción y la generación de electricidad.
Y, aunque debemos decir que la energía geotérmica no solo se extrae de fuentes termales en la tierra, también en el mar. Aunque no es el caso de la Bufadora, el principio detrás de ella es igual: aprovechar el calor interno de la Tierra.
De hecho, la energía geotérmica es vista como una de las alternativas más limpias que hay hoy en día. Es el segundo géiser más grande del mundo, más que un espectáculo visual. Más incluso que la conexión entre la naturaleza y la tecnología. Con la energía geotérmica, es capaz de aprovechar el calor de la Tierra para darnos mucho más de lo que podemos llegar a pensar. Si lo hacemos bien, tal y como pasa en otros países, podemos llegar a tener ante nuestros ojos la energía del futuro.
