Cuando hablamos del Golfo de México y sus preciosos mares, en general pensamos en el petróleo y el gas, pero afortunadamente, los tiempos están cambiando y cada vez son más los países que quieren aportar su granito de arena, para cuidar nuestro planeta. Curiosamente, el mayor tesoro que México ha encontrado en el mar es algo limpio y constante que se esconde en las profundidades. Gracias a su ubicación privilegiada, México está apostando por esta energía del mar, un recurso renovable tan valioso que algunos lo llaman una «reliquia energética». Veamos de qué se trata.
Una gran noticia en el Golfo de México
La gran noticia es que el lugar clave para extraer este recurso es el canal de Cozumel, justo entre la famosa isla y la península de Yucatán. Esta zona no es cualquier lugar, es una verdadera joya. Ha sido identificada por expertos como una de las 16 regiones con mayor potencial de energía en todo el mundo. Esto le da a nuestro país una increíble oportunidad para convertirse en un actor principal y de mucho peso en la transición global hacia las energías limpias.
Pero, ¿por qué es tan valioso este «tesoro» de Cozumel? Se debe a que la energía mareomotriz (o energía marina) aprovecha algo que casi nunca se detiene: las corrientes oceánicas. A diferencia del viento o del sol, las corrientes submarinas funcionan como una especie de versión acuática del viento que sopla siempre con fuerza, día y noche. Precisamente, esta constancia es lo que se busca para generar electricidad de forma continua y confiable sin interrupciones.
Se trata de un proyecto energía mareomotriz en Cozumel. El proyecto se trabaja de la mano con el Instituto Nacional de Investigaciones en Electricidad y Energías Limpias para dar este salto gigante. El «tesoro» se extraerá con la ayuda de cuatro turbinas aerogeneradoras que se instalarán a 82 metros de profundidad, aprovechando la fuerza constante de las corrientes para dar electricidad segura a la isla.
México tiene una reliquia energética
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha señalado a México con el potencial para ser el país que lidere a toda América Latina en el desarrollo de energías limpias. Asumiendo esa gran responsabilidad, el proyecto de Cozumel se convertirá en la primera planta de energía mareomotriz en operar en el país y será una de las pocas en el mundo en usar esta tecnología. Y mientras eso sucede, están haciendo unos experimentos muy extraños.
La tecnología que se usará es fascinante. En lugar de usar la fuerza de las olas de la superficie, que se mueven de forma irregular, este enfoque aprovechará la fuerza constante y profunda de las corrientes submarinas. Para lograrlo, se instalará una especie de submarino que lleva estas cuatro turbinas gigantes que serán las encargadas de capturar esa energía que nunca se detiene.
La magia de las profundidades
Elegir el canal de Cozumel no fue pura casualidad. El experto Raúl Uribe, que está a cargo de esta nueva tecnología, nos cuenta que esta zona es tan especial que es uno de los dos únicos lugares en todo el mundo que tiene la velocidad y la cantidad de agua constante que se necesita para que este tipo de turbinas funcionen bien.
Es un lugar perfecto, además, la idea de instalar las turbinas a 82 metros de profundidad fue muy inteligente y se pensó por dos razones clave: primero, para la energía constante, porque a esa profundidad la fuerza del agua es mucho más estable y así se aseguran de que la energía se genere sin parar; y segundo, para el Cuidado del Mar, al dejarlas tan abajo, se logra ser totalmente respetuosos con los animales y plantas del mar Caribe, sin emitir nada de contaminación.
Sin duda, este proyecto es un paso gigantesco para cambiar nuestra manera de usar la energía en México, dejando atrás los combustibles sucios y abriendo la puerta a usar más energía limpia como la solar y la eólica en Quintana Roo. El Golfo de México, en realidad, guarda un tesoro increíble, pero no es el petróleo de siempre. Con este proyecto de energía marina, México no sólo le dará a la isla una fuente de luz constante, limpia y sin contaminación, sino que también nos convertiremos en un país líder a nivel mundial en el uso de tecnologías del mar, una noticia realmente maravillosa, sobre todo ahora que nos estamos despidiendo de los combustibles contaminantes.