Una de las empresas con mayor deuda en México, está atravesando una crisis financiera y operativa que afecta al país y deja a miles de almas inocentes en el borde del abismo. Esta situación puede ser insostenible en el tiempo, si no se toman acciones urgentes.
Una grave situación deja en el borde del abismo a México, sus finanzas y energía
¿Quiénes pagan los platos rotos cuando las cosas no van bien? Por desgracia, los inocentes empleados de una compañía estatal de México, están pagando las consecuencias de decisiones incorrectas, que han llevado a una gran empresa al borde del colapso.
Considerada la empresa petrolera más endeudada del mundo, Pemex (Petróleo Mexicanos), está atravesando una ruda situación. No se trata de una caída en la bolsa, la compañía ya acumula millones en pérdidas, baja producción y una gran crisis operativa.
Desde abril de 2024 hasta la fecha actual, acumula a más de 830 mil millones de pesos en pérdidas, pero ya contaba con una deuda mayor de años anteriores que alcanza los 2 billones de pesos. Lo alarmante es que esa deuda vence dentro de 3 años.
Ante el conflicto, el gobierno ha ayudado con apoyo financiero, pero es insuficiente para la gran deuda que mantiene la empresa. Y los trabajadores están siendo afectados por tantas pérdidas, con desmejoras en sus condiciones de trabajo.
Miles de trabajadores se ven afectados por las malas decisiones de Pemex
Pero quienes están sufriendo las consecuencias son los empleados, pues se especula que las políticas para reducir costos están más fuertes, con restricciones en la energía y uso del agua. Esto es un tema grave, ya que podría atentar contra las condiciones laborales mínimas.
Asimismo, Pemex anunció el despido de 2 mil 964 empleados de confianza como parte de una reestructura que busca eliminar áreas duplicadas y avanzar hacia un modelo de integración vertical. Esto generará un ahorro estimado de 18 mil 560 millones de pesos.
Entre los recortes que más destacan, está la eliminación de 3 mil 114 plazas en Pemex Exploración y Producción, la reducción de mil millones de pesos en viáticos y un ajuste de 38 millones en actividades deportivas del sindicato.
A nivel internacional, la imagen de Pemex también se ha visto deteriorada. Las inversiones están en la cuerda floja, no hay confianza en la empresa y esto lo demostró el fondo noruego que decidió retirar $2700 millones en la empresa por supuesta corrupción.
Además, la aseguradora suiza Swiss Re, una de las más importantes del mundo, anunció que dejará de brindar cobertura a nuevos proyectos de Pemex debido a sus altos niveles de contaminación y falta de compromiso con la reducción de emisiones de carbono.
Los problemas no paran con robos de energía que no permiten recuperarse
La pérdida de confianza internacional es un indicativo de que la empresa se tambalea entre el abismo. Hay muchos conflictos en cuanto a sus operaciones, y las malas decisiones (como reabrir estos pozos de energía oscura), le están pasando factura.
No es el único problema que enfrentan, aunado a las pérdidas, se suma una más. Y es que, Pemex podría estar comprando su mismo petróleo, derivado a un robo de combustible por bandas criminales que se está reportando. Esto es una grave situación que le genera millones perdidos y un mercado ilegal.
Las malas decisiones en México con Pemex, están costando mucho dinero al país y la reputación de una empresa estatal. A pesar de todos estos desafíos, Pemex no ha presentado estrategias claras de recuperación. Su viabilidad futura parece depender cada vez más del respaldo gubernamental y de la poca inversión que le queda internacional. Mientras que sus deudas siguen creciendo y miles de empleados están en el borde del colapso.
