En medio del conflicto arancelario que provocó la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, México tendría una oportunidad única para ganar la jugada y, al mismo tiempo, ayudar al medioambiente.
Como bien sabemos, Estados Unidos es uno de los principales socios comerciales de México y nuestro país recibe varias importaciones que hacen que todo funcione. Una de ellas es el gas natural, que actualmente tiene un papel más importante en la industria eléctrica a diferencia del petróleo. De hecho, se sabe que este hidrocarburo se usa en un 60% para la generación de energía.
Por ello, especialistas temen que Trump use al gas natural como arma de negociación contra México, condicionando o deteniendo los envíos de este recurso. En caso de que esto suceda, la economía del país podría verse afectada, mientras que el abastecimiento de energía eléctrica podría reducirse y provocar cortes en el servicio.
La solución a los problemas
A pesar del escenario catastrófico que predicen los especialistas si Trump retira o limita sus envíos de gas natural, México todavía tiene una opción para salir adelante, ahorrar en la compra de este recurso y cuidar al medioambiente: los recursos renovables.
En este caso, la agencia Ember publicó un estudio en el que menciona que México tiene la capacidad de ahorrar hasta 1600 millones de dólares al año en la compra de gas natural si aprovecha mejor a las energías eólica y solar para la generación de electricidad, así como su uso en otros sectores del país.
Específicamente, se hablaba de que México debe dejar de comprar gas natural a Estados Unidos e invertir en los recursos naturales para obtener energías renovables, limpias y constantes. Con esto, de acuerdo con Ember, nuestro país no solo ahorraría millones de dólares al año, sino que también reduciría notablemente la contaminación en el medioambiente.
Asimismo, si se usan más las energías eólica y solar para la generación de electricidad, México cumpliría con el Acuerdo de París.
Una dependencia peligrosa
Los especialistas señalan que la dependencia de México hacia Estados Unidos con el gas natural es peligrosa. Esto se debe a que nuestro país recibe una gran cantidad de este hidrocarburo por parte del vecino del norte, ya que es la única fuente de la que recibe este producto.
Por ejemplo, en 2024, México recibió 5387 millones de pies cúbicos diarios de gas natural por parte de Estados Unidos, lo que es una cantidad sumamente alta. Asimismo, en cualquier momento Trump puede aplicar aranceles a las importaciones de gas natural, lo que representaría pérdidas millonarias y un desequilibrio económico para el país.
Además, existen otros riesgos que México tiene que tomar en cuenta durante las importaciones de gas natural, como las afectaciones climáticas o los problemas de infraestructura y comunicación al transportar el hidrocarburo. Esto podría retrasar el servicio y provocar intermitencias en el suministro eléctrico, afectando directamente a los consumidores.
¿Qué tiene que hacer México?
Por lo anterior, las energías renovables son la opción más práctica para que México deje de depender de Estados Unidos. Para lograrlo, deberá aumentar su producción de energías renovables para 2030, impulsando la estrategia verde en el sector eléctrico.
En este caso, México necesita aumentar la producción de energía solar a 36 000 megavatios y la eólica a 11 000 megavatios para lograr independizarse de las importaciones de Estados Unidos. Si lo logra, nuestro país podría ahorrar 1600 millones de dólares al año, reduciendo hasta en un 20% la compra de gas natural.
Solo queda esperar para saber si México logra aumentar su producción de energías renovables para separarse de Estados Unidos o si continuará comprando grandes cantidades de gas natural en los próximos años.