No podemos negar que los desiertos son hermosos, una verdadera maravilla de la naturaleza, sin embargo, siempre los describimos como lugares áridos y sin recursos, cuando en realidad su potencial es realmente enorme. México está decidido a explorar todo ese potencial y ahora tiene un plan donde iniciarán la búsqueda de un tesoro en medio del desierto, pero ¿De qué se trata?
La magia de los desiertos
Los desiertos de México siempre han guardado secretos bajo la tierra, reliquias que la naturaleza ha acumulado durante milenios, de hecho, desde la plata que impulsó a los virreinatos, el subsuelo del país ha sido un motor de riqueza y desarrollo.
Pero ahora, el gobierno mexicano está a punto de comenzar una nueva ‘búsqueda del tesoro’, pero esta búsqueda no la harán empresas privadas, sino el propio gobierno, a través del Servicio Geológico Mexicano (SGM).
La búsqueda estará enfocada en metales como el oro, cobre, plata, plomo, zinc, molibdeno y tungsteno, concentrada en zonas de Sonora, Sinaloa, Durango y el Estado de México, pero lo más importante de este plan es que excluye a toda participación privada.
A partir de ahora, el gobierno será el único que busque primero para encontrar el «mapa del tesoro», así el gobierno toma el control absoluto y se aseguran de que toda la información sea para beneficio del país.
México tiene grandes planes
El plan refleja una visión estratégica para el país. Según Fernando Aboitiz Saro, titular de la Unidad de Coordinación de Actividades Extractivas, “explorar es conocer el valor del subsuelo y planificar el uso responsable de los minerales esenciales para la vida moderna”.
Estamos en un mundo que busca avanzar hacia la transición energética, por eso Asia buscaba una mina infinita, pero en el caso de México, la idea es que se tenga información precisa sobre los minerales que son clave para las tecnologías renovables.
Las zonas elegidas son Las Granadas en el Estado de México, La Soledad en Durango y Sinaloa y Delia en Sonora, unas zonas ya tienen indicios de potencial mineral, pero las órdenes le dan al SGM la exclusividad para realizar una investigación exhaustiva.
La importancia de esta «búsqueda del tesoro» radica en el tipo de minerales que se buscan, pues estos no son solo metales preciosos, sino elementos críticos para el futuro tecnológico y energético del mundo.
El cobre, por ejemplo, es indispensable en la fabricación de cables, turbinas eólicas y vehículos eléctricos, mientras que el zinc es fundamental para proteger el acero y prolongar su vida útil en la construcción y la infraestructura.
El oro y la plata, además de su valor financiero, tienen aplicaciones cruciales en medicina y electrónica, básicamente, sin estos minerales, la transición energética y la digitalización serían imposibles y México lo sabe.
Un gran cambio en las reglas del juego
Antes las empresas privadas podían conseguir permisos para realizar estas búsquedas y terminaban velando por sus propios intereses, pero ahora las reglas cambiaron y solo el Servicio Geológico Mexicano tiene permiso para buscar.
La idea es que la información sea de todos, sin embargo, es importante saber que estos permisos no son para empezar a minar de inmediato, sino solo para recoger datos y crear un ‘mapa’ así México podrá tomar el control del futuro de sus propios recursos.
México está regresando a sus desiertos con una nueva mentalidad, pues esta «búsqueda del tesoro» no es solo por oro o plata, sino por el futuro del país y al tomar el control total de la exploración se aseguran de que la búsqueda realmente cumpla su propósito y México se posicione como un gran productor de estas riquezas. Y si quieres saber más sobre este tipo de búsquedas, acá te contamos que se descubrieron unas increíbles minas de oro blanco.