Las tensiones entre México y Estados Unidos aumentan por el cumplimiento del Tratado de Aguas, lo que avecina una guerra entre naciones, parece que será resuelto por México. Entregarán su parte del acuerdo, a pesar de que los niveles de agua del país están en estado crítico.
Las negociaciones llegaron a acuerdos, y México cumplirá con la entrega de agua
Desde hace años existe un acuerdo para el agua entre Estados Unidos y México, conocido como el Tratado de Aguas de 1944. Este estipula que, los recursos hídricos de zonas fronterizas serán compartidos entre ambos bajo ciertos parámetros.
Esto indica que, México debe entregar 2159 millones de metros cúbicos de agua cada cinco años desde el río Bravo, mientras que Estados Unidos entrega al año 1850 millones desde el río Colorado. Desde que se estableció ha funcionado, pero ahora hay un grave problema: la sequía de México.
Y es que, el agua desaparece a un ritmo aterrador en el país por estas razones. ¿Qué significa esto? Mientras no tengan la capacidad en reservas de agua por los niveles críticos, México no podrá pagar la deuda. De no cumplir con la obligación, los conflictos con Estados Unidos podrían desencadenar una guerra.
Tanto así, que Trump amenazó con sanciones si no se cumple el pacto, pues asegura que los agricultores de Texas han sido perjudicados por la deuda con el agua, y en caso de ser necesario, tomarían medidas para proteger el sector agrícola.
Sin embargo, tras semanas de negociaciones y tensiones, las cosas parecen solucionarse. La presidenta Sheinbaum, se comprometió a transferir agua de inmediato a Estados Unidos para pagar la deuda, al menos hasta donde se pueda, pues priorizan el consumo de los mexicanos.
¿Por qué México no cumplía con el acuerdo? La razón es que cada día se seca más y más el país
No es que México esté buscando tensiones con Estados Unidos, es que el país se está secando y la NASA lo confirma. La escasez de agua está afectando a todos, pero en las zonas norte, con frontera americana, la situación es más grave.
Para el año 2050, más de la mitad del territorio de México estaría con problemas de agua. Hoy en día, once estados ya tienen conflictos con el suministro, incluyendo Baja California, Ciudad de México, Sonora y Chihuahua. Tanto así que hasta se está viviendo una escena de Mad Max con el robo del agua.
La sobreexplotación, sequía prolongada y el cambio climático no están ayudando a solventar esta crisis. Aunque se planea hacer una inversión histórica de 122 600 millones de pesos para garantizar el acceso al agua en el país, puede tardar el proyecto en concretarse y alcanzar niveles de agua estables.
¿Cómo entregarán agua que no tenemos? Estas son las estrategias y soluciones que se plantean
Si no tenemos agua, parece una locura entregar algo con lo que no se cuenta. El acuerdo se hizo posible, ya que la suerte estuvo del lado mexicano, las recientes lluvias en Tamaulipas permitieron lograrlo, lo que redujo la necesidad de extraer agua de presas internacionales.
Para cumplir con el tratado, el Ejecutivo contempla aplicar una cláusula reciente que permite extraer agua de estados como Nuevo León y Tamaulipas. Sin embargo, expertos advierten que esta medida podría impactar negativamente la producción agrícola y ganadera en regiones ya golpeadas por la sequía.
Se ha prometido entregar 122 000 acres-pie de manera inmediata y otros 81 000 luego, alcanzando un 40 % de la deuda pautada. Por lo que, no hay certeza de qué medidas se tomaran para el restante, si las lluvias no le sonríen a México en poco tiempo.
El acuerdo de aceptar enviarle el agua a Estados Unidos, es un alivio momentáneo, pues la crisis hídrica continúa, y si no se cumple con toda la deuda en el futuro, la guerra comercial aumentará nuevamente las tensiones. El cumplimiento dependerá de las condiciones del clima y la gestión del gobierno al manejar sus recursos.