Manejar en la ciudad siempre da un poco de miedo, especialmente si tienes un accidente. Pero en el Estado de México, ese miedo se multiplicó por una forma de crimen que convertía un simple golpe entre autos en una pesadilla. Se trata de una modalidad de robo y extorsión que convierte una situación de tráfico en una pesadilla de intimidación. Estos grupos de delincuentes operaban con total libertad y agresividad, pero ahora, las cosas serán diferentes, pues se castigará con cárcel a quienes cometan este delito, pero ¿De qué se trata?
Un delito cada vez más común
Sucede que grupos de personas que causaban choques a propósito, fingían estar muy enojados y exigían grandes sumas de dinero a los conductores bajo fuertes amenazas. Esta actividad se hizo muy popular porque la ley no era lo suficientemente estricta. Los criminales se sentían seguros sabiendo que la mayoría de la gente, asustada por los gritos o la llegada de más cómplices, prefería pagar lo que les pedían (que casi nunca bajaba de 10 mil pesos).
Viendo que la seguridad de las personas estaba en riesgo, el Congreso del Estado de México decidió tomar una medida extrema. Cambiaron las leyes de castigo para enviar un mensaje muy claro: este tipo de robo y violencia en la calle ya no se va a permitir. La meta es desarmar y perseguir con todo el poder de la ley a estas bandas de crimen organizado.
El Estado de México ha decidido castigar con cárcel la actividad de los montachoques. La pena que ahora enfrentarán quienes simulen estos accidentes para exigir dinero puede alcanzar los 24 años de prisión, si la víctima resulta ser una mujer, un adulto mayor o una persona con discapacidad, volviéndose uno de los castigos más duros del país.
La ley ha cambiado
La reforma aprobada en el Congreso del Estado de México es histórica porque reconoce por primera vez esta práctica como delito de extorsión. Antes, la ley solo lo veía como un posible fraude, lo que significaba que los criminales salían casi sin castigo. Ahora, la ley es mucho más severa y reconoce la carga de violencia y amenazas que sufren las víctimas. Ojalá muy pronto hagan algo similar para acabar con las estafas de Uber.
Quienes sean culpables de provocar choques intencionalmente para exigir dinero podrán recibir penas de prisión que van de los 8 a los 12 años, y el castigo se vuelve aún más duro si el delincuente ataca a personas que son más vulnerables. La ley establece que si la víctima resulta ser una mujer, un adulto mayor o una persona con discapacidad, la pena de cárcel se duplica, pudiendo llegar hasta los 24 años de prisión.
Una red operaba en las calles
Los legisladores confirmaron que esta modalidad delictiva opera como una red de extorsión organizada en al menos 60 municipios del Estado de México. Lugares como Ecatepec figuran entre los puntos con mayor incidencia, ya que son zonas muy pobladas y con alto tráfico. El método que usan es siempre el mismo y genera mucho terror.
El delincuente provoca el choque, se baja inmediatamente gritando y actúa como si él fuera la víctima para pedir dinero rápido. El miedo se multiplica cuando llegan otros cómplices en pocos minutos, a veces incluso trayendo armas, para presionar e intimidar al conductor hasta que este, por el pánico, entrega el dinero para terminar con el problema. Pero gracias a esta nueva ley, el Estado de México acabará con este problema.
Sin duda, el Estado de México ha dado un golpe muy fuerte a los delincuentes al clasificar a los montachoques como criminales que roban con violencia, con penas de hasta 24 años de cárcel. Con esta nueva ley, las calles del estado ya no son un lugar donde la violencia puede esconderse detrás de un accidente de tránsito. La ley ahora protege al conductor y le envía un mensaje durísimo a los criminales: esta actividad ya no se castiga con una simple multa, sino con el riesgo de pasar décadas en la cárcel. Y si quieres saber más sobre las nuevas leyes, acá te contamos algo que no sabías sobre las multas por vidrios polarizados.
