Un problema que representa toneladas, se convierte en una solución de gran ayuda para México, una lección de cómo lo malo puede ser transformado. Esta idea ingeniosa nos demuestra la capacidad para reutilizar lo que damos por perdido en nuestro beneficio.
De un problema de toneladas, a una solución ingeniosa: Esto es lo que pretenden hacer en México
México es un país de belleza natural por cada rincón. Paisajes increíbles, montañas, grandes ciudades, ruinas mayas y playas paradisíacas. Precisamente en las playas, aunque sean de gran atractivo, cada año tienen un problema de toneladas que llega a sus costas.
Se trata del sargazo, un alga marina que está relacionada con el cambio climático, y amenaza las costas mexicanas al cubrir sus orillas con esta maleza. Esta alga cubre las playas, crea mal olor y hace que el atractivo del lugar se pierda, pues hacen difícil entrar al agua y disfrutar de la playa.
¿Cómo solucionarlo? Hay varias medidas que se toman para evitarla y limpiar las playas, es el gasto es millonario. Pero lo que no se sabía, es que existe una mejor solución a este problema: aprovecharse del sargazo y obtener energía limpia y renovable.
En Quintana Roo, han presentado un proyecto llamado Centro Integral de Saneamiento y Economía Circular del Sargazo, que se encargará de transformar esta alga marina en una economía circular, capaz de generar beneficios para el estado.
Una economía circular para convertir el sargazo en una oportunidad para la región
Qué mejor manera de solución que, convertir un problema en parte de la economía y ser aprovechado. Gracias a la recolección del sargazo se puede usar para la energía limpia, ya que puede utilizarse como biometano, abono orgánico y para más productos sostenibles.
Según explican las autoridades, la economía circular será un hecho, y al recolectar y procesar el sargazo, se obtienen residuos y materia vegetal que es de gran ayuda para la generación de otros productos. Al ser procesado, se obtiene gas natural biometano, que funciona como energía limpia.
Aunque las cifras de sargazo sean alarmantes y se estime que este año sean mayores, mientras se mantengan planes en Quintana Roo para aprovechar estas toneladas de desecho, hay esperanza en la economía y turismo de la región, a pesar de los retos. Tal como este método para generar hidrógeno con vacas.
Si bien los gastos para recolectarlo y procesarlo son elevados, al obtener un beneficio se pueden mitigar. Además, crea fuentes de empleo y con soluciones sostenibles en el largo plazo, es posible mantener su recolección en el tiempo sin afectar el presupuesto.
Del desecho al beneficio, esto es lo que esperan lograr con el plan contra el sargazo
Muchas veces se trata a esta alga como plaga que debe ser eliminada en el menor tiempo posible, y aunque en parte es cierto, también se puede obtener beneficios de ella. Así que más que verla como un simple desecho, usarla como materia prima en las comunidades, ayuda a recuperar ese gasto.
La idea es convertir pasivos ambientales en activos económicos, y esto es lo que Quintana Roo está obteniendo. Se educa a la población, se aprovecha el desecho y se fomenta el turismo responsable, así como la economía circular y local de la región.
Por ejemplo, China convierte los plásticos en energía de esta manera, así que más que ver un problema, hay que encontrar la manera de usarlo a nuestro favor. Incluso, planean crear tres plantas para tratar aguas residuales en la zona hotelera de Cancún, y mejorar la calidad del agua en la zona.
Así que, el futuro ya inició, y aunque sea un problema de miles de toneladas como el sargazo, siempre existe una solución sostenible para manejarlo. Con políticas renovables que se enfoquen en el ambiente y en mejorar la calidad de vida local, el sargazo no será más un problema, sino una oportunidad.