A partir del 2023, las sequías en México se han incrementado. Un calor sin precedentes y años de sequía creciente, han llevado a los embalses de Ciudad de México a un déficit histórico. Con un impacto catastrófico en los sistemas de agua, la agricultura y los ecosistemas, intensificándose durante 2024, esto es lo que nos advierte la NASA.
México se está quedando sin agua y desde el espacio lo confirman
Según un reciente estudio de la NASA, han monitoreado esta crisis hídrica, catalogando como excepcional la sequía en la que se encuentra el país, y el nivel de sus principales presas lo confirman. Los grandes embalses de todo el país se encuentran en niveles excepcionalmente bajos, lo que agota los recursos hídricos para beber, cultivar y regar.
Más de 550 barrios en Ciudad de México, han visto cortado el suministro de agua o reducida la presión del agua, según un análisis de datos de una autoridad local del agua. Estas medidas de ahorro de agua están obligando a los residentes a llenar los bidones que pueden reunir en entregas irregulares y costosas de camiones cisterna.
La sequía ha golpeado con fuerza a estados como Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Tamaulipas, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí e Hidalgo. De acuerdo con la NASA, las lluvias en el sistema Cutzamala, que abastece buena parte del agua de la Ciudad de México, se redujeron a solo un tercio de su promedio histórico en los últimos 40 años.
Los datos obtenidos por la misión de satélites GRACE-FO de la NASA, confirmaron que los niveles de agua subterránea alcanzaron niveles extremadamente bajos, observados solo en episodios de sequía que ocurren una vez cada 50 años.
Estas son algunas cifras del sistema hídrico en México a consecuencia de la sequía
En la Ciudad de México, una metrópoli con 19 millones de habitantes, la situación es particularmente crítica. Los principales embalses que alimentan a la capital, como el Valle de Bravo, han sufrido descensos históricos. En mayo de 2024, dicho embalse operaba al 28 % de su capacidad, una notable reducción frente a los niveles observados en 2022, cuando estaba casi al doble.
El sistema Cutzamala, que proporciona aproximadamente el 25 % del agua que consume la Ciudad de México, ha disminuido su abastecimiento. Ante la escasez, las autoridades han tomado medidas para reducir el suministro, pero analistas advierten que muchos hogares podrían quedarse sin acceso al agua potable en los próximos meses, si no se experimenta una recuperación sólida.
Por otro lado, la agricultura y los ecosistemas enfrentan estragos masivos. La falta de agua ha secado cultivos, afectando la producción de alimentos en los estados agrícolas. Además, la sequía ha generado un aumento en los incendios forestales, lo que acrecienta la devastación de los recursos naturales.
¿Qué podemos hacer para mejorar la situación de sequía?
Aunque las lluvias estacionales comenzarán a caer entre junio y septiembre, no son una solución definitiva. Es necesario que las autoridades fomenten un uso más eficiente del agua y desarrollen estrategias para proteger los sistemas de abastecimiento a largo plazo.
La reforestación, el fortalecimiento de sistemas de captación de agua de lluvia (como este sistema de captación de agua de lluvia en 8 pasos), y la inversión en tecnologías de reciclaje de agua, nos ayudarán a disminuir los efectos de fenómenos futuros. Asimismo, establecer políticas públicas para proteger los acuíferos y promover la sostenibilidad.
La sequía que atraviesa México es un recordatorio de la vulnerabilidad del país ante los efectos del cambio climático. Mientras tanto, las lluvias estacionales ofrecen una esperanza moderada, pero el verdadero cambio dependerá de qué tan efectivos sean los esfuerzos para garantizar la sostenibilidad hídrica y proteger los recursos para futuras generaciones.
En todo el mundo, el cambio climático está exacerbando las sequías, llevando a zonas urbanas que ya estaban en desventaja debido a un desarrollo descontrolado y a una infraestructura hídrica obsoleta, a una situación sin precedentes. La idea del Día Cero, utilizada globalmente para ayudar a impulsar las campañas de ahorro de agua, ha demostrado ser una amenaza útil.