Un movimiento inesperado acaba de darle una oferta desde lejos a México: suministrar un recurso que nos hace dependientes de Estados Unidos, ¿Será beneficioso? Hay todo un dilema en torno a esta oferta, si podría ser mejor o peor para México.
Una oferta sorpresa que podría quitarnos la dependencia de Estados Unidos
Desde hace años, México está en la búsqueda de medidas que lo hagan menos dependiente de recursos provenientes de Estados Unidos, y fomentar su soberanía. Así es como inicia una historia con una oferta inesperada que podría ser de mucho bien o de conflicto para el país.
Para entrar en contexto, de acuerdo con expertos, alrededor del 70 % del gas natural que se usa en México, proviene de Estados Unidos. Por lo tanto, la dependencia en este sector es bastante fuerte y necesitamos de ese recurso para la energía.
¿Cómo eliminar esa dependencia? Una oferta inesperada acaba de ser puesta en la mesa por Rusia: suministrar gas natural licuado a México, y no solo eso, también compartir sus tecnologías en extracción y refinación de petróleo, incluso en condiciones geológicas difíciles.
Aunque ya tienen colaboración, quieren ampliar su alianza, desde la producción hasta el transporte y distribución de energía. Al parecer, Rusia ganaría terreno estratégico en Latinoamérica, posicionándose como líder en energías.
¿Está preparado México para decirle adiós a Estados Unidos? Estos serían los posibles escenarios
No es la primera vez que Rusia ofrece su ayuda, ya habían comentado de dar tecnología para explotar este recurso valioso. Sin embargo, no se ha llegado a algún acuerdo o alianza formal. Pero, ¿qué tan beneficioso en estos momentos sería esta alianza?
Sabemos que Estados Unidos y Rusia, tienen una relación en tensión. México tiene relación comercial con el gas natural de los americanos desde hace años, si empieza a comprar más a los rusos, podría ser tomado como un desafío geopolítico.
Por ejemplo, el gobierno estadounidense ha presionado a otros países para que reduzcan su dependencia energética de Rusia, como ocurrió en Europa. Así que, luego de las tensiones con Estados Unidos con los aranceles, tomar esta decisión podría ser perjudicial para México.
Sin embargo, desde una perspectiva técnica y de seguridad energética, diversificar fuentes de gas es positivo para México. De esta forma se evita la dependencia a Estados Unidos como única fuente. Aceptar esta oferta, podría ser tanto negativo como positivo.
Una posibilidad es actuar con cautela, aceptando la ayuda de Rusia, pero sin comprometerse a importar el gas natural de forma masiva. Podrían aceptar la colaboración en tecnología y capacitaciones, pero sin atraer la atención en grandes acuerdos internacionales.
Hasta el momento, las autoridades mexicanas no han emitido una respuesta oficial. Este silencio podría reflejar una etapa de evaluación diplomática y técnica, considerando que cualquier acuerdo con Rusia implicaría importantes implicaciones geopolíticas o sanciones.
México busca ser independiente y líder en energías pero con cautela
Por el momento, México no confirma ni descarta nada, su cautela y falta de respuesta puede ser una estrategia para analizar la situación y tomar la mejor decisión. Actualmente, se concentran en proyectos renovables, que incluso sobrepasan las inversiones de Estados Unidos.
El objetivo es tener fuentes confiables, renovables y sustentables para evitar apagones por la dependencia de energía de otras naciones, como sucede actualmente con Estados Unidos. La propuesta rusa podría ser complementaria a estos planes.
Por lo tanto, con esta oferta lejana de Rusia, es posible que México diga adiós a Estados Unidos, pero bajo acuerdos que sean convenientes y eviten un conflicto mayor que ponga en peligro las relaciones comerciales. Queda esperar a las decisiones oficiales y diversificar las fuentes de energía para abastecer la alta demanda energética.
