¿Energía con inteligencia artificial? Esta turbina eólica nos demuestra el poder de la IA para la creación de elementos que nos harán la vida más fácil. No es solo una fuente renovable de electricidad para ciudades, es una representación de lo mucho que puede hacer la tecnología por nosotros.
Una turbina hecha por inteligencia no humana para ciudades
Si creías que la IA venía solo a molestarnos la vida y quitarnos empleo, te equivocas. También puede ser usada para facilitar la creación de elementos que nos ayudarán en un futuro sustentable, por medio de energías limpias y renovables.
En Reino Unido lo han demostrado, crearon esta turbina eólica para tejados, pero hecha con inteligencia artificial. Un desafío que nos enseña que los aerogeneradores tienen la posibilidad de mejorar las ciudades, y no se requiere de gran espacio para disfrutar de los beneficios y ahorro de energías.
Llamada Birmingham Blade, ha sido creada para entornos urbanos, pues es compacta, ligera y de bajo ruido. La idea es que se puedan instalar en tejados para aprovechar los vientos y el espacio. Lo novedoso es que sus palas curvas permiten aprovechar cualquier corriente de aire con 7 siete veces más eficiencia.
Así es como se inventó y funciona esta nueva turbina
La verdadera revolución detrás de este desarrollo es la inteligencia artificial. Gracias a esta tecnología, la empresa aliada EvoPhase, logró generar y probar más de 2000 diseños en apenas unas semanas, algo que normalmente requeriría años y una inversión millonaria con métodos tradicionales.
La IA permitió romper con los límites del pensamiento humano tradicional y explorar configuraciones impensadas. El proceso utilizado fue una especie de simulación evolutiva, inspirada en la selección natural, que optimiza múltiples variables al mismo tiempo, sin sacrificar rendimiento por viabilidad.
Este enfoque, desarrollado en conjunto con la Universidad de Birmingham, representa una nueva forma de diseñar tecnología para entornos complejos como las ciudades. Donde la población crece y crece y demanda mayor consumo de energía.
¿Qué hacer para suplir esta demanda? Darles soluciones sostenibles, eficientes y renovables. Similar a estos hexágonos que pueden ser instalados en tu jardín. El problema de las turbinas tradicionales es que solo funcionan con grandes vientos, y en ciudad es un sistema impensable.
Pero no hay nada imposible para la IA, esos desafíos los convirtió en oportunidades. Además, su tamaño compacto y materiales ligeros (como el aluminio en su versión inicial) permiten que se instale fácilmente en techos de edificios residenciales o comerciales.
Esto ayuda al acceso de la energía eólica, permitiendo que más personas participen activamente en la transición energética. La primera versión se instalará en un tejado de Birmingham para pruebas, y el lanzamiento oficial del producto está previsto para finales de 2025.
La energía eólica se apodera en todas partes, ¿será la energía del futuro?
Aunque su desarrollo comenzó en el Reino Unido, Birmingham Blade fue diseñada con una visión global. Este tipo de turbinas pueden adaptarse rápidamente a distintas condiciones de viento en cualquier ciudad del mundo. De hecho, ya se está trabajando en una nueva versión para Edimburgo.
La energía eólica es una fuente con bastante potencial, y en México lo demuestran estos proyectos por la carrera de la energía inagotable. El futuro es cada vez más consciente del cambio climático y la necesidad de energías limpias que evitan la contaminación ambiental.
La capacidad de diseñar, fabricar y enviar prototipos en semanas convierte esta tecnología en una solución viable y rápida para gobiernos, organizaciones o comunidades que quieran implementar energía limpia y descentralizada en sus territorios.
Esta turbina eólica, creada por la inteligencia artificial, representa mucho más que una turbina moderna. Es una muestra de cómo la IA puede acelerar el diseño de soluciones sostenibles, reduciendo tiempos de desarrollo, costos y errores. Tal vez no debemos ver el futuro como el enemigo, sino aliarnos y subirnos al tren del cambio.