Sólo un cambio sociocultural podrá evitar la extinción del Ser Humano
La supervivencia de una gran cantidad de especies, tanto animales como vegetales se encuentra en un inminente peligro de extinción. Contaminación, factores climáticos, … Leer Más
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Desde los inicios del ecologismo moderno, hace unas pocas décadas, muchas cosas han ido cambiando. Es mucho lo que hemos aprendido sobre las … Leer Más
Un latido universal es un proyecto audiovisual que comienza con esta película documental que ahora puedes ver online después de algunos pre estrenos … Leer Más
El cambio climático es una realidad y una de sus consecuencias podría ser el desplazamiento de decenas de millones de personas de sus hogares por la elevación del nivel del mar. La razón de esto es que debido a la expansión térmica, los océanos se expanden al subir su temperatura. El derretimiento de los glaciares contribuiría a su vez con una buen cantidad de agua que añade a los océanos. Con estas perspectivas, es fundamental encontrar una solución para todas las personas que viven en las ciudades y pueblos costeros alrededor del mundo.
¡Qué sorpresa! Los trabajadores en el Reino Unido, muchos de los cuales han visto cómo ha disminuido su estándar de vida mientras los más ricos de su país se vuelven más ricos, le han dado la espalda a la Unión Europea y a una economía globalizada que les está fallando a ellos y a sus hijos.
El viejo mundo del ego y del dios dinero (el dios "yo", el dios miedo…) se está derrumbando estrepitosamente y en la segunda mitad de este año se va a derrumbar todavía más. Va a ser tremendo. Pero eso es algo maravilloso, porque deja paso a un mundo nuevo, a una nueva dimensión en todo aquel que elija estar ahí.
El actual sistema económico y productivo mundial, y el modo de vida de la civilización capitalista, son los causantes principales de la «sexta gran extinción de vida» en este planeta. Si no cambiamos radicalmente, vamos hacia una catástrofe ecológica planetaria, y tal vez a nuestra propia extinción como especie viviente. A partir de esta visión que aquí damos por supuesta -cuyos datos pueden encontrarse por cualquier parte-, entramos a juzgar teológicamente esta situación.
El debate ambiental, cada vez más, gana y ocupa espacios de reflexión y de acción para buscar comprender los tantos cambios globales de nuestra actualidad y para preparar nuevas mentalidades y habilidades para solucionar los tantos y disimiles problemas socio ambientales y definitivamente abrirnos el camino, hacia un futuro sustentable.
En la próxima ronda de negociaciones de cambio climático, a realizarse en octubre en China, negociaremos párrafo por párrafo para buscar acercamientos entre las diferentes propuestas que están ahora en el texto de negociación. El corazón de la negociación es en cuanto van a reducir los países desarrollados sus emisiones de gases de efecto invernadero en los próximos años para limitar el incremento de la temperatura que estamos viviendo en todo el planeta. Bolivia plantea estabilizar el incremento de la temperatura en 1º C y afirma que las reducciones de emisiones de los países desarrollados tienen que ser superiores al 50% hasta 2017 dentro de sus propias fronteras y sin mercados de carbono que traspasan su responsabilidad a los países en vías de desarrollo.
Si consideramos a los grupos de consumo como un instrumento de transformación político y social, con voluntad de oponerse a un determinado modelo de producción y distribución en manos de la industria agroalimentaria, la perspectiva de acción política colectiva es fundamental. Una opción que sólo busque el “comer bien” fácilmente puede ser cooptada por un discurso y una práctica capitalista verde. En Catalunya, por ejemplo, han surgido los supermercados Veritas que venden productos certificados como ecológicos, pero donde lo mismo da si una manzana es africana que catalana siempre y cuando esté certificada. En éstos, los criterios de proximidad, derechos laborales, etc., no distan mucho de los de la gran distribución.
Los océanos del mundo están absorbiendo una cantidad de dióxido de carbono sin precedentes, lo cual tiene como consecuencia un aumento de su grado de acidez y un incremento del riesgo de desaparición de muchas especies marinas. Esta alteración de acidez podría trastocar las redes tróficas marinas y alterar la composición biológica, geológica y química de los océanos de una forma por ahora ininteligible e imprevisible. El cambio climático ya lo estamos viviendo. Grandes desastres naturales que antes ocurrían cada década, ahora cada vez ocurren con más frecuencia e intensidad. En los polos se estan desprendiendo masas de hielo gigantes de centenares de km. cuadrados a causa del calentamiento global.
La educación para el desarrollo sostenible, más que limitarse a un aspecto concreto del proceso educativo, debe convertirse en una base privilegiada para elaborar un nuevo estilo de vida. Ha de ser una práctica educativa abierta a la vida social para que los miembros de la sociedad participen, según sus posibilidades, en la tarea compleja y solidaria de mejorar las relaciones entre la humanidad y su medio.