La energía nuclear de nuevo a examen

En 1986 explotó uno de los reactores de la central nuclear de Chernobil, un gigantesco accidente en el que escaparon a la atmósfera varias toneladas de material radioactivo, compuesto en parte por radioactividad muy concentrada. Dichas emisiones se extendieron hasta amplias regiones europeas, no sabiéndose con certeza cuántas personas han muerto a causa de la radioactividad escapada, pero se calcula que ya sólo en las regiones más próximas, es decir Bielorrusia, Rusia y Ucrania, entre 1990 y 2004 murieron más de 200.000 personas. Siendo muchísimas las que continúan enfermas, entre ellas muchas de cáncer.

Para entender el Siglo XXI: el cenit de la producción petrolera

Pensar las aglomeraciones humanas desde las innovaciones técnicas no arquitectónicas fue el aporte de Archigram y sus seguidores, pero en sus análisis no consideraron factores sociales, ambientales y energéticos. Y no los consideraron porque estos problemas aún no eran abordados de forma generalizada por el discurso académico, social y político, lo cual ocurrió, precisamente, a partir de la década de 1960.

¿Vuelve la energía nuclear?

Veinte años después de Chernobil, sólo el 12% de los europeos apoya el uso de la energía nuclear, cifra que en España se reduce al 4%, unos datos que deberán tener en cuenta los nuevos aprendices de brujo, empeñados en resucitar la energía nuclear, una fuente de energía cara, peligrosa e innecesaria.