La necesidad de sentirse en vínculo con la naturaleza

Bosques amenazados, animales no respetados, ríos contaminados…el ser humano va destruyendo el planeta sin que parezca importarle demasiado. En cambio, lo que sí le parece relevante es que el sistema productivo-consumista siga yendo bien, aunque esto implique que al planeta en general le vaya muy mal. Tremenda contradicción parece encerrarse en el hecho de que al humano le vaya bien (aunque solo a unos cuantos de ellos, ni mucho menos a todos) y al planeta donde habita en cambio le pueda ir mal. ¿Dónde radica la enorme confusión? ¿En qué se basa esta inconsciencia? 

La ciencia lo confirma: El ser humano es culpable

El ser humano pone cada vez más en juego su propia base existencial. Según un análisis de la asociación de protección del medio ambiente IUCN, la Tierra se dirige hacia una extinción masiva de especies. Sin embargo culpable de ello no es el cambio climático, que parece algo anónimo y ajeno a nosotros, como si el cambio climático fuera el asesino principal, cuando lo son la tala abusiva, la contaminación del medio ambiente y la sobrepesca, en definitiva el ser humano. Sobre la pesca incontrolada el periódico alemán SPEGEL ONLINE publicó al respecto: «Advertencias dramáticas de la ONU. Un 80% de las existencias pesqueras de los mares están esquilmadas o son explotadas hasta el límite, y la tendencia va en aumento.»

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Animación que nos invita a hacer conciencia acerca de la contaminación y los estragos que dejan los abusos del hombre.

El ser humano, la gran amenaza

La extinción de la humanidad ha abarcado gran parte del cine y de las series en los últimos años gracias a la ciencia ficción y a la moda de los zombis. Pero qué pasaría si dejara de ser ficción y sucediera en la realidad. Qué ocurriría si toda la población humana quedara reducida a un pequeño número de habitantes equivalente a lo que hoy es la ciudad de Madrid.

La naturaleza tendrá la última palabra, Entrevista a Seyyed Hossein Nasr

Al cabo de casi medio siglo de preocuparme por la crisis ambiental y de estudiarla, he llegado a la conclusión de que, si no media una intervención divina, la única esperanza que hay para la presente humanidad sería una gran catástrofe que fuese lo bastante amplia como para cambiar el paradigma que domina el pensamiento y el modo de acción del hombre moderno, lo que rompería sus hábitos corrientes de necesitar y consumir cada vez más sin ninguna consideración para con los derechos del mundo no humano.

Historia de un árbol (fragmento)

De pronto el bosque se estremece. Se oyen ruidos desconocidos: pasos de un animal que raras veces llega por esos lugares apacibles, pero que, siempre que llega, deja una huella de dolor, porque lleva la muerte: mata a los animales, hiere a los árboles, destroza a las flores…

Animales en peligro de extinción

A través de la historia de la evolución, millones de especies han desaparecido debido a procesos naturales. En los últimos 300 años, sin embargo, los humanos han multiplicado la tasa de extinción por mil. Para todas las especies naturales, vegetales y animales, vivir constituye un peligro cotidiano, deben cuidarse de sus congéneres, especialmente del más poderoso predador que existe sobre la Tierra: el hombre.

El problema de la pérdida de biodiversidad

En los últimos 10.000 años la diversidad animal y vegetal se han asentado en las cálidas y húmedas franjas tropicales, y también en las frías y áridas zonas polares. Sin embargo esta exaltación de vida está sufriendo un retroceso devastador debido a la actividad humana. El ritmo de extinción de las especies se ha acelerado drásticamente