El negocio del cambio climático S.A.

La militarización de este proceso estaría iniciando la privatización de los bienes comunes y la mercantilización de la naturaleza. Ejércitos y empresas transnacionales trazan hoy estrategias de lucro sobre ese anunciado desastre ambiental.

Mira cómo intervinieron el sitio web de Monsanto

La ONG Naturaleza de Derechos informa sobre las consecuencias dañinas de los agrotóxicos en el medio ambiente, difunde con originales iniciativas los reales objetivos que tienen las empresas multinacionales que extraen y modifican nuestros recursos naturales. Ahora intervino el web site de Monsanto con contenido sobre las verdaderas políticas ambientales que tiene la compañía. Mirá esta original forma de protesta.

Conciencia contra el cambio climático: 32 multinacionales se unen para reducir su consumo de agua

Definir la ruta más allá de 2015, concretando metas e instrumentos ambiciosos y persistiendo en la lucha  contra el cambio climático, no es sencillo. Y 15 días de intensos debates y negociaciones en París han generado un acuerdo universal prometedor para atajar el calentamiento global, pero no tan concreto ni vinculante como se esperaba, y que, tras la satisfacción inicial de haber puesto de acuerdo a 195 países de todo el mundo, deja un sabor agridulce.

Crece la avanzada extranjera “bajo tierra” para dominar las riquezas de la Argentina

El movimiento expansivo que vienen llevando a cabo los capitales internacionales, con sus consiguientes efectos sobre la geografía argentina y la disponibilidad de los recursos locales, no sólo provoca el rechazo de ambientalistas sino que también motiva el surgimiento de acciones legales que apuntan a limitar el negocio de las mineras. En ese sentido, el diputado Fernando Solanas, líder de Proyecto Sur, acaba de presentar un proyecto que, de ser aprobado, prohibirá la explotación minera a cielo abierto. También inhibe la posibilidad de usar agua de ríos o vertientes para la extracción de minerales, y propone el establecimiento de monitoreos y multas con el fin de evitar acciones negativas sobre el medioambiente.

¿De quién es el agua?

La vida nació en el agua. El agua es vida y la vida es agua. No hay vida sin agua; está en las células, en los alimentos, en el transporte de nutrientes y en los organismos vivos -en algunos representa el 90% de su biomasa-. Cuando comemos un kilo de carne de vaca no vemos que para producirla se han necesitado hasta 100.000 litros de agua. Es pues, un elemento vital, vinculado a los ecosistemas, imprescindible, perentorio e insustituible. Por eso decimos que tiene un valor incalculable. Y por esta razón, el poder, especialmente el económico, tiene un extraordinario interés en hacer negocio con ella.

El mundo que el imperio nos impone

Lo verdaderamente serio y auténticamente necesario, lo único que puede representar una salida real a la crisis múltiple por la que ahora atraviesa la humanidad no puede ser la salvaguarda del sistema de “libre empresa”, de la civilización capitalista con toda su podredumbre; tampoco puede ser la de aprovechar la crisis, como ha ocurrido siempre en momentos semejantes, como una gran oportunidad de negocios para unos cuantos a costa de la ruina de millones; por el contrario, lo que cabe es sacudirse, de una vez por todas, el sistema capitalista antes de que el mismo acabe con toda forma de vida sobre el orbe.

El desastre energético

El calentamiento del planeta no es un tema menor. La preocupación por el efecto invernadero pone en cuestión la forma de aprovechamiento de los recursos naturales y la manera en que el ser humano se apropia de ellos. El desarrollo del capitalismo encubre la irracionalidad de la explotación del trabajo y para poder devastar el planeta en nombre de la libertad de mercado.

Documento de posición sobre adaptación al Cambio Climático

Hace poco las Naciones Unidas reconoció al cambio climático como un asunto de trascendencia con respecto a los derechos humanos. Esto muestra una vez más la importancia que este tema ha alcanzado en las esferas internacionales. Sin embargo, del discurso a los hechos hay un gran trecho, puesto que una cosa son las declaraciones oficiales y otras son las soluciones que se presentan frente a los desastres climáticos.