Apocalipsis mundial del Agua. ¿Qué pasará si se termina el agua?
Científicos de la NASA se han abocado al análisis del estado de las fuentes de agua dulce que abastecen al planeta, y las … Leer Más
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La nueva investigación demuestra el potencial real de proporcionar agua potable a millones de personas que luchan por acceder a fuentes adecuadas de agua limpia.
Los consumidores de todo el mundo gastan colectivamente cada año más de U$S 100.000 millones en agua embotellada en la creencia –a menudo equivocada- de que es mucho mejor. El consumo mundial de agua envasada creció a 155 mil millones de litros en 2004, 57 mil millones más que en 1999.
A la basura producida por el hombre y los escapes de contaminantes industriales, hay que añadir los tóxicos fabriles echados a los ríos y la polución de los cientos de alcantarillas. Los países occidentales industriales han hecho algún progreso al establecer controles sobre la contaminación industrial en particular. Pero subsisten problemas masivos. A la mayoría, les resulta sorprendente que en los países con mayor capacidad económica, poco más de la mitad de la gente cuente con el servicio de plantas de tratamiento de aguas fecales.
El presente trabajo analiza la incidencia de la minería metalífera transnacional en la producción económicopolítica de la ‘escasez del agua’ y su impacto en la profundización de las desigualdades hídricas a nivel mundial. En clave de ecología política, se procura desnaturalizar la noción misma de ‘agua’, devolviéndole su complejidad en tanto recurso y fuente de poder clave en la dinámica de las sociedades humanas. Para ello se contraponen las concepciones del agua propias de las culturas pre-modernas con la visión que la razón científica moderna inaugura de la misma.
Dice Elsa Bruzzone que un informe “elaborado por el Taller de Expertos en Agua Dulce de América del Norte (…) evaluó en 270.000 millones de dólares el costo de modernización de las instalaciones de tratamiento de agua en Estados Unidos, y en 265.000 millones de dólares el costo de renovación de la red de agua potable. La paradoja es que el gobierno norteamericano dispuso en el año 2004 que 500.000 millones de dólares fueran utilizados para el desarrollo de armas químicas, biológicas, bacteriológicas y nucleares, que serán y son probadas en los países en vías de desarrollo o subdesarrollados. Lo hizo en lugar de destinar esa suma a la solución de los problemas de acceso a agua sana y segura que sufre su propio pueblo”.
Los copatrocinadores presentamos esta resolución para que se reconozca el derecho humano al agua y al saneamiento en momentos en los cuales las enfermedades provocadas por falta de agua potable y saneamiento provocan más muertes que cualquiera de las guerras. En todo momento la mitad de las camas de los hospitales de todo el mundo están ocupadas por pacientes que padecen enfermedades asociadas con la falta de acceso al agua potable y la falta de saneamiento.
En los últimos tiempos, las grandes corporaciones han pasado a controlar el agua en gran parte del planeta y se especula que en los próximos años, unas pocas empresas privadas poseerán el control monopólico de casi el 75% de este recurso vital para la vida en el planeta. Los gobiernos de todo el mundo -incluidos los de países desarrollados- están desviando su responsabilidad de tutela de los recursos naturales a favor de las empresas. Según ellos, para mejorar la provisión del servicio. El embotellamiento del agua es un negocio que supera en ganancias a la industria farmacéutica.
Educación para la preservación del agua subterránea a partir de cada municipio. El uso de herramientas específicas para un cuidado básico del recurso hídrico subterráneo (fuente) a cargo de entes municipales o cooperativos y el lugar que debe ocupar el agua virtual como estimulo a la búsqueda o importación de agua potable.
La falta de acceso al agua genera en casi todas las regiones del planeta diferentes tipos de confrontaciones. Las guerras del futuro serán cada vez más por el control del agua. Tesis ampliamente desarrollada durante el simposio "El agua: fuente de conflictos", realizado el primer viernes de marzo en Berna, Suiza.
Es sabido que en grandes ciudades y pequeñas poblaciones se presenta el fenómeno de los desconectados, suspendidos y cortados. Miles de familias que no pueden pagar las tarifas que hoy cobran las empresas y que se ven obligadas a prescindir del servicio, a NO disfrutar de agua potable domiciliaria para cubrir sus necesidades domésticas elementales, así dispongan de red y contador.
Uno de los puntos más delicados es la protección de las fuentes de agua potable, especialmente en zonas áridas y semiáridas, que son aquellas donde se localiza la mayor parte de los yacimientos mineros. Recordemos que la minería es una actividad de corto plazo (se termina cuando se agota el yacimiento), pero el daño sobre una fuente de agua potable puede ser irreversible, si no se toman las precauciones necesarias.
Y la humanidad está sedienta. Según la ONU, mil 300 millones de personas no tienen acceso al agua potable mientras que 31 países enfrentan escasez grave, lo que sin duda empeorará por los efectos del cambio climático. Y la demanda hídrica se duplica cada 20 años. “Las guerras del siglo XX serán por el agua”, dijo Ishmael Sarageldin, ex vicepresidente del Banco Mundial, que algo sabía de esto pues fue promotor de la privatización del vital líquido.
A medida que se asoman el cambio climático y el desabastecimiento en todo el mundo, ¿luchará la gente por el agua o se unirán para protegerla? Un movimiento mundial de justicia por el agua está demandando un cambio en la ley internacional para garantizar el derecho universal al agua potable para todos.