Se estrenó el cortometraje «Fuego en el mar»
Se estrenó de «Fuego en el mar», un cortometraje de Sebastián Zanzottera. La realización, junto al colectivo Antes Muerto Cine, interpela sobre el … Leer Más
Se estrenó de «Fuego en el mar», un cortometraje de Sebastián Zanzottera. La realización, junto al colectivo Antes Muerto Cine, interpela sobre el … Leer Más
Al introducir el concepto de patrimonio, que va mucho más allá de la definición de un bien, el agua no puede ser asumida como un servicio ambiental a ser mercantilizado. El patrimonio es algo que debe garantizarse para las futuras generaciones. Se puede usufructuar del bien, usar el bien, pagar por el uso del bien; pero cuando se trata de un patrimonio, para usarlo se tiene que garantizar la posibilidad de legarlo a las próximas generaciones. Hablar de patrimonio en este caso es garantizar los ciclos vitales del agua y sus diversos usos o valores: ambientales, sociales, culturales, económicos…
Ante el avance del frente petrolero, minero o sojero se repite el mismo testimonio, como si quienes hablaran formaran parte de una misma comunidad, de un mismo territorio. Celina, joven de la localidad de Yanta, situada en los Andes peruanos, afirma: “Si la minería (transnacional Majaz-Río Blanco) entra acá destruye todo, destruye el medioambiente, el agua, si no hay agua no podríamos vivir”. Se repiten las denuncias pero también las luchas en multitud de lugares separados por miles de kilómetros: en Ecuador, Argentina, Chile, Brasil, Bolivia, México, Panamá… Y cada vez en más territorios.
Es innegable el avance de las políticas privatizadoras del agua en América Latina apoyadas en decisiones del mercado, que excluyen definiciones relativas al bienestar general y al enfoque de derechos humanos.Para los fines del presente documento, nos circunscribiremos a exponer argumentos de cómo hoy el protagonismo del Banco Mundial (BM) orienta el diseño de las políticas nacionales de agua potable y saneamiento básico, propiciando el control corporativo del agua.
La red CADTM considera que un gobierno democrático tiene perfectamente el derecho de repudiar o de anular unilateralmente deudas con el respaldo de una auditoría que habría identificado todas las deudas ilegales e ilegítimas. Los Estados son soberanos y tienen numerosos argumentos jurídicos a su disposición para declarar nulas sus deudas y poner fin a su reembolso.
Enfrentamos nuevos desafíos, quizás mas peligrosos, el imperialismo se abalanza sobre el Agua, como se abalanzo sobre el oro en la primera conquista de América, el capitalismo decrepito hoy se torna mas peligroso, la paradoja agua – diamante se extingue como tal
Para los países desarrollados, los tratados de libre comercio, se encuadran en una estrategia cuyos objetivos son, por un lado, la imposición por la vía del derecho internacional de reglas del mercado y por otro, darle el cariz de legalidad a un orden en el que los Estados y los pueblos son expoliados, saqueados de sus recursos y riquezas por medio de la exclusión social internacional jurídicamente organizada.
La tendencia actualmente dominante, impuesta desde hace unos 25 – 30 años, consiste en la continuación de la ofensiva capitalista neoliberal e imperialista. En los últimos años, esta tendencia se manifiesta en el recurso cada vez más frecuente a la guerra imperialista. Estas políticas se aplican tanto en los países más industrializados como en los países en desarrollo.
El Tribunal Permanente de los Pueblos constató las violaciones más increíbles que la trasnacional ha hecho del contrato y los efectos en el empobrecimiento cada vez mayor de la población. Los derechos humanos han pasado a un segundo término privilegiando el enriquecimiento ilícito de Unión Fenosa.
En los años 90, la privatización fue vista como la única posibilidad para desarrollar los servicios de agua. Sin embargo, estos modelos han fracasado en muchos casos porque los mecanismos de la privatización, basados en la maximización del beneficio comercial, a veces han ido en detrimento de los aspectos sociales, políticos y ambientales. Otra vez el conflicto entre lucro y objetivos de intereses públicos no fueron aceptados por las multinacionales. Esta situación, a largo plazo (diez, quince años), ha sido insustentable.
Antiguamente, para conocer la realidad había que mirar por la ventana. Hoy, las cosas han cambiado: para eso existe la televisión. Porque, en este mundo a lo Matrix, la realidad se construye a través de la imagen que proyectan los medios de comunicación. Y en ellos vemos que Iberdrola acepta el desafío de la energía verde, Repsol nos trae el pronóstico del tiempo, Endesa el resumen diario de la prensa y Unión Fenosa nos ayuda a ahorrar energía en el hogar.
Desde las modificaciones a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, llevada a cabo en 1992, el sector privado en la generación de energía eléctrica en México ha crecido sustancialmente, especialmente el extranjero, bajo la figura de productores externos de energía, autoabastecimiento, cogeneración, importación y exportación.
En México los servicios ambientales han resultado ser la nueva estrategia para desplazar a las comunidades campesinas de sus territorios. Desde las nuevas “caras” de la privatización del agua y la contaminación transgénica del maíz a la imposición de monocultivos forestales de especies exóticas, los “servicios ambientales” no hacen otra cosa que expulsar a la gente de las comunidades.
Por decisión del Presidente Evo Morales, hace un mes, el Dr. Herland Flores Soruco, originario del Chaco boliviano, asumió el cargo de Director Ejecutivo del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP) de Bolivia. Es un cargo estratégico ya que de su despacho depende la administración directa del 16 por ciento del territorio boliviano.