Llegó la hora de la condena al glifosato ¡Los pueblos tenían razón!

Cuando hace 21 años desde estas mismas páginas decíamos “Las nuevas biotecnologías abren otra etapa, prometen un mejoramiento de las condiciones de la agricultura, con la creación de una nueva generación de semillas milagrosas; sin embargo, las mayores inversiones en investigación en este campo, se están realizando en la creación de plantas resistentes a los herbicidas, no a las enfermedades” sabíamos de las amenazas que teníamos por delante pero ni el más aventurado de los responsables podía imaginar lo que vendría.

AZÚCAR, veneno de la élite mundial para controlar las masas

Muchas personas, que en sus diferentes variantes eligen una alimentación saludable diseñada de manera razonable, cuando se relacionan con personas que llevan una alimentación promedio basada en alimentos refinados e industrializados, sienten que están tratando con gente lenta, un tanto boba. Y efectivamente, podemos afirmar que este embotamiento del sistema nervioso y cerebros disfuncionales, tiene su explicación. en buena medida, en el consumo exagerado de azúcar.
Y por supuesto, el adicto defenderá su adicción. Y como hoy la amplia mayoría lo son, incluyendo el médico, el nutricionista y el científico (qué en este último caso suele evitar el azúcar como la peste pero la adicción se manifiesta al flujo de dinero que la industria provee, la cual lleva más trabajo curar), los locos terminamos siendo nosotros y ellos, muy doctores en ciencia y con aval de peso, siguen dando lata de sus tóxicas "verdades".
El azúcar no es necesario en ninguna cantidad, mucho menos para los niños, y podemos prescindir de ella sin ningún inconveniente y muchos beneficios. Tal como queda claro en este documental.
Por supuesto, esta información es indispensable para personas obesas, con triglicéridos u otras condiciones de salud deteriorada, y en ese sentido hemos propuesto un enfoque detox, vivo y alcalino en el libro "Medicalimentos y Vitanutrientes"(Tetraedro), pero es obligatoria para quien tiene una predisposición a padecer diabetes, enfermedad que hoy es una pandemia mundial; en "Detené la Diabetes" (Grijalbo) hemos establecido un programa completo y eficaz para prevenir y curar esta enfermedad.
¡Tomemos consciencia de esta plaga en nuestros alimentos! Y con seguridad, el Universo se expresará con un Universo de Bendiciones para que el bienestar se exprese pleno en tu vida!
Pablo de la Iglesia
Naturoterapeuta

El veneno nuestro de cada día. Una epidemia mundial

Desde hace medio siglo se han lanzado al medio ambiente unas 100.000 moléculas de síntesis, potencialmente tóxicas[1], que invaden nuestros platos. “¿Existe relación entre la exposición a estas sustancias químicas y la progresión espectacular de los cánceres, las enfermedades neurodegenerativas, los problemas de fertilidad, la diabetes o la obesidad que se constata en los países ´desarrollados´, hasta el punto de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) habla de ´epidemia´?”[2].

Venenos en casa: ¿dónde están?

El contenido químico de las casas actuales poco tiene que ver con el que tenían las casas de nuestros antepasados. Dentro de ellas podemos encontrar un complejísimo cóctel de sustancias, muchas de las cuales pueden pasar a nuestros propios cuerpos.

Entre los venenos mineros está el polvillo de las explosiones

Hablando claro y sin vueltas, la minería a cielo abierto es una actividad en extremo venenosa y contaminante, porque dispersa en el aire el polvillo, polvo fugitivo o material particulado, elevado a la atmósfera con motivo de las explosiones con que se vuelan las montañas y de ese modo al fragmentarlas, se facilita su transporte en las minas hacia las respectivas plantas de trituración donde también es muy importante la cantidad de particulado desprendido.

Glifosato: Condenados en el aire

Comíamos debajo del ala del avión donde están las barras que gotean el veneno. Para nosotros era normal jugar con el dedo en los chorritos de veneno que caían en el piso mientras hablábamos y tomábamos mate. Por lo general comíamos pan de miga que usábamos para el fiambre que como un secante absorbía todo lo que teníamos en las manos. El agua que usábamos era del tanque de los molinos australianos que hay en los campos, con todo el riesgo que eso conlleva para el resto de la población circundante a ese molino. Nosotros sacábamos el agua del molino más cercano, sacábamos el agua con la misma manguera por la que minutos antes pasaba el veneno, la sumergíamos ahí y contaminábamos todo.

Agrovenenos: el pacto de la muerte

El modelo de la agricultura química que implica el uso de venenos para la producción de alimentos, se encuentra profundamente arraigado en la cultura agrícola. Esta situación nos obliga a ser creativos en nuestra lucha por salvar al planeta. El proceso de transición desde la agricultura química hacia una agricultura sustentable, está en buena parte determinado por cuatro factores: la actitud de los agricultores, el poder de las compañías la actitud de los agricultores, la posición que tome el gobierno y la presión que ejerzan los consumidores.

Más allá de los actuales debates sobre el glifosato: ¿cuánto veneno está dispuesto usted a llevar en su sangre?

El glifosato, el endosulfán, el paraquat, el 2,4 D, el dicamba, los piretroides, los fosforados, etc., integrantes todos de una lista de centenares de sustancias usadas en la agricultura, son VENENOS. Estas sustancias químicas son diseñadas para cortar los procesos que mantienen y producen la VIDA. Algunos matan vegetales, otros matan animales, otros matan hongos, y la mayoría mata muchos más organismos que los que dice en la etiqueta, pero todos MATAN, para eso fueron diseñados y fabricados.

Una reforma a pedir de soja

El primer desatino es que el título no se tocó. En reiteradas oportunidades se pidió que se cambie fitosanitarios por “Ley de agroquímicos o agrotóxicos”, o en su defecto “Ley de productos químicos o biológicos de uso agropecuario”. De ningún modo debe seguir llamándose “de fitosanitarios”, ya que la palabra fitosanitario se relaciona con la prevención y curación de las enfermedades de las plantas, no es remedio, es VENENO. El prefijo fito “phytón” quiere decir vegetal, y “sanitario”, es relativo a prácticas sanitarias.Término que jamás aceptaremos, es la denominación de “venenos útiles” a un tóxico-arma química-veneno, cuyo daño a la salud humana está demostrado a lo largo y a lo ancho de la provincia, traspasando cada rincón del país.

Uso del Glifosato en el área Metropolitana de Buenos Aires

El glifosato mata las plantas, contamina el suelo y las aguas superficiales y subterráneas, y además a los seres vivos. Las plantas que no mueren, absorben el glifosato y se encuentran en las partes utilizadas como alimento (fresas, moras azules, frambuesas, lechugas, zanahoria y cebada, etc.) Para la salud humana, los mayores riesgos que trae el glifosato son: daños genéticos (en células sanguíneas humanas), trastornos reproductivos (reducción de espermatozoides, abortos, malformación fetal), toxicidad subaguda (lesiones en glándulas salivales), toxicidad crónica (inflamación gástrica, problemas respiratorios, alergias), efectos cancerígenos y contaminación de alimentos.

Glifosato, el tóxico de los campos

El agrotóxico básico de la industria sojera produce malformaciones neuronales, intestinales y cardíacas, aun en dosis muy inferiores a las utilizadas en agricultura. Un estudio del CONICET, realizado en embriones, es el primero en su tipo y refuta la supuesta inocuidad del herbicida. La investigación recuerda que el uso de agrotóxicos sojeros obedeció a una decisión política que no fue basada en un estudio científico-sanitario, denuncia el papel complaciente del mundo científico y hace un llamado urgente a realizar “estudios responsables que provengan mayores daños colaterales del glifosato”.