Más de 110 cardenales juramentados en las congregaciones oficiales tras la muerte del papa Francisco, han realizado este domingo una procesión y visita a Santa María la Mayor, para presentar respetos y celebrar las Segundas Vísperas. Un acto de recogimiento y oración presidido por el cardenal lituano Rolandas Makrickas, quien es además el Comisario Extraordinario del Capítulo Liberiano. Esta asistencia del Colegio Cardenalicio ante la tumba del papa, fue observada por los más de 20 mil fieles que se encontraban en la Basílica para rendir un saludo y rezar por el encuentro eterno del papa Francisco con el Señor.
Cardenales se congregan para preparar el cónclave
Según se encuentra establecido en la constitución Universi Dominici Gregis, el Colegio Cardenalicio debe congregarse en pleno diariamente a partir de la declaratoria de sede vacante en el Vaticano, este es el mecanismo para que todos los cardenales dirigidos por el decano, lleven a cabo los preparativos del cónclave donde se elegirá el nuevo obispo de Roma. Aunque en esta reunión participan todos los purpurados, al cónclave solo asistirán los autorizados.
Así, esta es la primera reunión que se realiza posterior al funeral y entierro de Francisco. Participaron más de 120 cardenales que igualmente estuvieron reunidos en el aula Pablo VI dónde llevan ahora su agenda diaria de revisión de los temas fundamentales de la Iglesia para preparar el cónclave y recibir la inspiración que permita tomar la mejor decisión a aquellos que les corresponde participar en la selección del nuevo sucesor de Pedro.
Momento de oración que conecta con la Divinidad
Luego de trasladarse en autobús desde la sede de la congregación, los cardenales fueron pasando en grupos de 3 hacia el ala este de la Capilla donde se encuentra la tumba del papa Francisco, aunque previamente hubo un momento para la oración en solitario por parte del arcipreste emérito de la Basílica cardenal Santos Abril y Castelló, quien se mantuvo en oración unos minutos, tal como lo hiciera las ocasiones en las que acompañó al papa ante la Salus Populi Romani.
Posteriormente, los cardenales, por grupos fueron pasando ante el sepulcro de Francisco, algunos solo persignándose o haciéndose una fotografía y otros separando unos minutos para la oración, pidiendo la entereza para asumir la inminente tarea que se aproxima, arrodillándose o posándose bajo la imagen de la Salus Populi Romani, que en tantas oportunidades brindó también a Francisco momentos de reflexión y tranquilidad en la fé.
Así, el Colegio Cardenalicio hace esta visita «no programada» a la basílica donde ahora reposa el cuerpo del Papa Francisco, mientras tiene la inmensa responsabilidad de seleccionar en un ambiente de máxima reserva al nuevo obispo de Roma, quien como sucesor de Pedro dirigirá los destinos de la Iglesia católica en un mundo cambiante, que busca el cese de los conflictos armados y el acercamiento a Dios.
Miles de personas compartieron la visita de los cardenales
Santa María la Mayor ha sido, todos estos días, el lugar de llegada de miles de fieles que deciden acudir a presentar ofrendas y oraciones, rezando por Francisco, tal como el lo solicitara de manera permanente. Ofrendas de flores blancas y amarillas, adornan los escalones que observaron los cardenales mientras recitaban prédicas en varios idiomas, pidiendo por el acogimiento del alma del Papa Francisco en el seno del Padre.
De esta manera, los cardenales compartieron su paso con todos los presentes, que no dejaron de observar el orden y recogimiento de los purpurados ante la tumba del papa Francisco, que en vida fue para muchos un ejemplo de humildad y vida católica. Así, el tránsito continuo de fieles fotografió al conjunto cardenalicio entonando en voz baja los salmos y rezos en para brindar homenaje a Francisco.