A una semana del trágico suceso ocurrido en Iztapalapa, donde el chofer de una pipa de gas perdió el control sobre el vehículo, ocasionando la volcadura y posterior explosión de la misma, muchos de los heridos continúan en el hospital y la cifra de fallecidos debido a su delicada condición de salud, sigue aumentando. Igualmente, las autoridades siguen realizando las investigaciones y los apoyos pertinentes a las víctimas y sus familiares.
Determinar la responsabilidad del chofer, la empresa y la condición de la vialidad es crucial
En virtud de la magnitud de las consecuencias originadas por el trágico accidente ocurrido en el Puente La Concordia, Iztapalapa el pasado 10 de septiembre, las autoridades de la Secretaría de la Gobernación trabaja de la mano con la Fiscalía de Justicia y los hospitales receptores de las víctimas para dar una respuesta en aras de que exista una adecuada reparación del daño y se determinen las responsabilidades que haya lugar.
En ese aspecto, durante la conferencia de prensa realizada el día sábado, Bertha Alcalde Luján, Fiscal General de Justicia de Ciudad de México, a cargo del caso explicó que el chofer de la pipa, se encontraba hospitalizado en calidad de víctima del accidente, sin que hasta ese momento se hubiese abierto una carpeta de investigación en su contra o se le estuviese imputando alguna responsabilidad en el caso.
De esta manera, el día de hoy se conoció que Fernando Soto Munguía, quien era el chofer de la pipa de gas, tras encontrarse en un estado delicado, falleció durante el día de hoy en el Hospital de Traumatología, en Magdalena de las Salinas, donde se encontraba internado desde el propio día del incidente. Con este deceso, ya son 20 las muertes producidas por esta tragedia que ha empañado a la comunidad de Iztapalapa.
Pronóstico de las víctimas se mantiene reservado y pudiera haber más fallecidos
De esta manera, el director del hospital señaló que los heridos por quemaduras e inhalaciones del tipo que fueron sufridos por las víctimas de este terrible incidente tienen siempre un pronóstico de salud reservado, fundamentalmente cuando ha sido expuesto un amplio porcentaje de su cuerpo, tal como le ocurrió al chofer, quien habría sido uno de los principales afectados por encontrarse en la inmediatez del accidente.
Además del chofer, otras 19 personas han fallecido durante el proceso de atención intrahospitalaria, algunos por el desvanecimiento propio del sistema inmune en fuertes quemaduras, otros por procesos inflamatorios y degenerativos relacionados con la inhalación del gas que era transportado por la pipa y fue derramado anteriormente causando la explosión e incendio.
Por tal motivo, el resto de las personas hospitalizadas se encuentran bajo la estricta observación del personal médico, mientras en conjunto con sus familiares se realizan los diagnósticos que permitan resolver de manera específica en cada caso, de acuerdo con las particularidades que pudieran tener según la edad y esquemas de vida de las víctimas, buscando más allá del resarcimiento económico, soluciones integrales a las familias.
Aún se desconoce si el chofer sería el causante principal del volcamiento de la pipa de gas
Entre las inquietudes planteadas ante la Secretaria de Gobierno y la Fiscalía de Justicia, se encontraba si, el chofer, quien tenía solamente 34 años de edad seria involucrado en calidad de detenido, debido a que se manejan versiones en cuanto al exceso de velocidad y la falta de experiencia del chofer, como causas fundamentales del volcamiento y posterior explosión de la pipa.
Sin embargo, estas versiones aún no han sido confirmadas o descartadas en su totalidad, de forma que la responsabilidad del chofer podría ahora ser trasladada a la compañia propietaria de la pipa de gas, quien habría contratado al conductor sin verificar si este tendría las capacidades para maniobrar ante situaciones de riesgo y el manejo de cargas peligrosas en pipas, como el gas u otros compuestos químicos.