Después de casi un mes de huelga nacional, la CNTE llama al «repliegue táctico» mientras dispersa su protesta. Pero advierten que siguen en pie de lucha y están dispuestos a «volver con mayor fuerza».
Se termina la acampada
Al cumplirse 23 días de iniciada la huelga nacional, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llamó a un «receso» en las manifestaciones, para plantear «una nueva etapa de lucha» con «diversificación de tácticas«. Este sábado, 7 de junio, levantaron el plantón instalado en el Zócalo de la Ciudad de México desde el inicio del conflicto, el pasado 15 de mayo.
«Acordamos un receso en el paro, la huelga nacional y el plantón para construir alianzas estratégicas con otros sectores de la sociedad, de acuerdo con nuestros principios», expuso el dirigente de la sección 9 de la CNTE, Pedro Hernández.
«Manifestamos que la huelga nacional es una victoria política de la CNTE, porque sigue demostrando que es una organización independiente del gobierno y de los partidos políticos», explicó el dirigente, frente al balcón principal del Palacio Nacional.
Más allá de la retirada del Zócalo de la capital, varios contingentes reiteraron su apoyo a la protesta de los docentes agrupados en la CNTE, incluyendo los magisterios de Chihuahua, Jalisco, Yucatán, Veracruz y Guanajuato, desde donde se reiteró que “vamos a seguir movilizados e informando a nuestras comunidades, para explicar que esta lucha no termina aquí, que volveremos y lo haremos con más fuerza”, en todo el territorio nacional.
Retirada, con aire de regreso
No obstante, el clima de simple receso en la lucha era palpable mientras los manifestantes se dispersaron. Durante la jornada, diversas declaraciones de varios representantes de la CNTE enfatizan en la necesidad de preparar un nuevo plan de lucha que debe ponerse en ejecución lo antes posible.
La dirigencia nacional de la CNTE enfatizó que “se miente, cuando se afirma que hay diálogo, pero hay cerrazón de una de las partes. Se miente cuando se dice que se abrogaría una ley, y no se aplica. Se miente cuando se promete acabar con la Ley de Usicamm, y buscan dejar lo mismo. Y le decimos al gobierno que nuestra demanda no es colectivo multidisciplinario ni una semana más de vacaciones”
«No hay ningún acuerdo, no hay diálogo cuando hay cerrazón, no hay ni siquiera una propuesta concreta«, dijo Elvira Veleces, secretaria de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG).
«El día de hoy iniciamos una nueva etapa de lucha con una nueva diversificación de tácticas«, dijo Filiberto Frausto, secretario de la sección 34 de Zacatecas, a lo que agregó que «No es una despedida, sino un hasta pronto».
«Nos vamos, pero regresaremos con más fuerza», señaló Yenni Pérez, secretaria de la sección 22 de Oaxaca. Agregó que a su regreso serán «el doble o el triple«.
Parecen relajarse los conflictos en el área de educación, mientras en materia de seguridad se siguen analizando las consecuencias que pueda traer la aparición de un «supercartel».
Liberan Insurgentes y Reforma
Al mismo tiempo, los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Mactumactzá de Chiapas, liberaron las avenidas Insurgentes y Reformas. Ambas carreteras, fundamentales para la circulación vial de la capital, fueron ocupadas desde el 3 de junio, a modo de protesta para exigir justicia por Alain Vázquez, miembro de la institución fallecido el pasado 15 de mayo en medio de una persecución policial en Chiapas.
Las calles serán liberadas gracias a que los manifestantes llegaron a un acuerdo alcanzado con la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Al cierre de esta edición, no dieron más detalles sobre la reunión que mantuvieron funcionarios y representantes de los manifestantes, ni posibles acuerdos conseguidos, por lo que se espera que el campamento de estudiantes se traslade a la Plaza Santo Domingo.
Por más que la CNTE haya llamado a un receso, el conflicto en el sector educativo con el Poder Ejecutivo Nacional, esté lejos de terminar. Mientras las organizaciones docentes se repliegan y preparan nuevas medidas de fuerza, esperan la llamada de la presidenta Claudia Sheinbaum con una propuesta que termine definitivamente con el conflicto.
Mientras tanto, Pemex sigue vigilando el conflicto en Jilotepec, para poder recuperar sus reactores secuestrados en la localidad.
