El rancho del exgobernador de Chihuahua, César Duarte, enfrentará ahora las multas impuestas por Comisión Nacional del Agua (Conagua) debido al uso ilegal de aguas nacionales y la alteración del arroyo El Saucito. Conagua está habilitada para ejecutar estas sanciones, confirmada por el Poder Judicial de la Federación cuya validez de dio al fallar a su favor en el recurso 230/2025.
Ex gobernador Duarte presentó recurso contra las acciones de Conagua en El Saucito
La Conagua podrá ahora aplicar las sanciones ya determinadas contra el rancho El Saucito, incluyendo la demolición y remoción de represas construidas sin permiso. El Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativa del Décimo Séptimo Circuito emitió el fallo crucial que beneficia directamente a Conagua, según informó la entidad en un comunicado, revocando este 6 de junio una suspensión provisional.
Dicha suspensión, obtenida por el rancho en un intento de frenar las acciones, había sido emitida por el Juzgado Décimo de Distrito en Chihuahua y había impedido a la comisión llevar a cabo estas medidas. Las aguas del arroyo El Saucito fluyen hacia el río Agujas, para luego unirse al río Conchos, y finalmente desembocar en el río Bravo, lo que lo convierte en un punto crucial en el sistema hídrico.
La ley validó el rol vital de Conagua en la protección y gestión de este recurso
La decisión del Tribunal subraya que permitir que el agua regrese a su cauce natural beneficia a la comunidad en general y apoya el derecho humano al agua. Por ende, las acciones de la Conagua fueron validadas legalmente, reafirmando su rol en la protección y administración de este recurso esencial, fundamental para el bienestar de la población y el equilibrio ecológico de la región.
El Tribunal respaldó los argumentos de la Conagua, destacando que los demandantes carecían de una concesión legal para usar aguas nacionales. Además, se enfatizó que el municipio no tiene la autoridad para otorgar tales permisos, y que mantener la suspensión provisional afectaría el interés social y el orden público, al impedir la gestión eficiente de un recurso nacional vital y sentar un precedente negativo para la administración hídrica en el país.
La Conagua tiene ahora vía libre para restaurar el flujo natural del agua en la zona, gracias a la resolución judicial
Hace aproximadamente quince días, el director de Conagua, Efraín Morales, reveló en la conferencia mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum que Duarte, el exgobernador, había construido ilegalmente cinco represas y una presa en su rancho, acaparando agua. Dicha revelación originó la revisión de los expedientes ante el poder judicial, que finalizó dictaminando la resolución para que las presas sean retiradas.
Morales tildó estas acciones como una de las múltiples malversaciones del período neoliberal, motivadas por fines individuales y apoyadas por la autoridad política y monetaria. Tras su revelación, Conagua aportó las pruebas requeridas para respaldar el derribo de estas edificaciones ilegales. Este serio descubrimiento se añade a los señalamientos por malversación de fondos y opulencia injustificada contra César Duarte.
La gravedad de este acto no solo radica en que ocurrió en Chihuahua, el estado que gobernó de 2010 a 2016 y que lo ha demandado por corrupción, sino también en que esta región del norte de México padece sequías extremas. A pesar de la gravedad de todas estas acusaciones, César Duarte, exgobernador de Chihuahua, se encuentra en libertad condicional. motivado a la influencia que aún ejerce sobre jueces y funcionarios en Chihuahua.
Se estima que las arcas públicas sufrieron un desfalco de 6 000 millones de pesos, unos 300 millones de dólares durante su mandato y se le vincula a la «Operación Safiro» que está relacionada a la malversación de fondos para campañas del PRI y a la nómina secreta de sobornos desde Hacienda. Además, amasó una fortuna inexplicable, incluyendo ranchos como el de la presa ilegal descubierta por Conagua.
