En medio de un clima político cada vez más crispado, el PRI volvió a enfrentarse con Morena generando un debate nacional, pero esta vez no por una iniciativa legislativa ni por una negociación, sino por lo que considera un intento deliberado del gobierno de señalar a su dirigencia como responsable de los hechos violentos ocurridos el 15 de noviembre en la Ciudad de México. El partido lo expresó en un comunicado directo, sin rodeos.
El comunicado y las acusaciones del PRI
El mensaje apareció primero en X, donde la dirigencia priista aseguró que no permitirá que «callaran a un país entero» y que se enfrentarían, con todas sus herramientas legales, a lo que calificaron como una maniobra política. Tras esto, el PRI acusó al gobierno de fabricar culpables sin pruebas.
En su mensaje, el PRI señaló que las autoridades intentan vincular a dirigentes como Israel Betanzos, Cristina Ruiz Sandoval y Carlos Gutiérrez Mancilla con los hechos del 15 de noviembre; por eso Moreno apuntó contra Morena, pese a que, según su postura, no existe evidencia alguna que justifique esa relación.
El partido calificó la acusación como una calumnia y aseguró que la marcha de ese día se desarrolló de manera espontánea, pero lo cierto es que la narrativa del tricolor se centra en que su único «delito» ha sido ejercer oposición porque, desde su perspectiva, la reacción del gobierno responde a la postura crítica que Alejandro Moreno ha mantenido tanto en el Congreso federal como en la Ciudad de México.
«Este episodio se suma a una cadena de ataques contra Alejandro Moreno y contra legisladores federales y locales priistas, cuyo único ‘delito’ ha sido ejercer con firmeza la dirigencia nacional del PRI, señalar los abusos del régimen y defender la pluralidad democrática del país. Cada acusación infundada exhibe una vez más la intolerancia de quienes no soportan la crítica ni la oposición», indica el escrito.
La creación de una comisión investigadora y el papel de la Fiscalía
Uno de los puntos que el PRI critica con mayor fuerza es el impulso, por parte de legisladores de Morena en el Congreso local, de una comisión investigadora, pero aseguran que fue planteada sin facultades claras, sin sustento jurídico y sin un solo elemento objetivo.
Incluso antes de quedar integrada, señalan que ya se intentaba usarla como herramienta de presión política. Según la postura del partido, también existe la intención de que la Fiscalía atraiga un caso que «no existe jurídicamente».
Por eso remarcaron que no hay testimonios ni pruebas que sostengan la acusación, solo afirman una narrativa fabricada, siendo que en el comunicado advierten sobre un patrón que consideran peligroso: la utilización de instituciones del Estado para intimidar opositores, porque aseguran que esto desvía la atención de temas urgentes como la violencia creciente en comunidades enteras.
Respuesta política y mensaje de Tania Larios
Como parte de la reacción, el PRI anunció que presentará denuncias contra legisladores de Morena por intimidaciones y abuso de funciones; entonces señalan que no permitirán que se normalice el uso político de las instituciones, pero este episodio se sumó a una cadena de ataques contra su dirigencia nacional.
Y para reforzar su postura, la diputada Tania Larios publicó un video en X con un mensaje contundente: «Todos sabemos en la oposición, el bloque negro paga en Morena. Ustedes son los que quieren delegitimar a los jóvenes, perseguir a quienes protestan, perseguir a los campesinos, a los productores, a los comerciantes».
«Y a México no lo van a poder callar, al PRI no lo van a poder callar, al PAN no lo van a poder callar», sentenció la funcionaria. Para ella, lo dicho provocó reacciones inmediatas en el entorno político; entonces, para la dirigencia tricolor, lo ocurrido es parte de una ofensiva creciente contra su presidente nacional, Alejandro «Alito» Moreno, y contra liderazgos locales en la capital y el Estado de México.
