La presidenta Claudia Sheinbaum volvió a marcar una línea clara sobre el tipo de participación pública que defiende su gobierno. Durante una visita a Jonuta, Tabasco, la mandataria federal hizo referencia a los hechos ocurridos este sábado en el Zócalo capitalino, donde se registraron enfrentamientos durante una movilización convocada por sectores de la llamada Generación Z.
El mensaje de Claudia Sheinbaum desde Tabasco
Sheinbaum rechazó la violencia ocurrida en la manifestación de Generación Z en Ciudad de México, insistiendo en que cualquier forma de inconformidad debe expresarse sin recurrir a agresiones, pero recordó que, según reportes, un grupo reducido derribó vallas y rompió vidrios durante la protesta en el Zócalo.
La presidenta contrastó este episodio con la historia del movimiento que encabeza, explicó que la Cuarta Transformación defendió siempre la vía pacífica, incluso debió enfrentar fraudes electorales o momentos de alta confrontación pese a que apunta a la oposición por «levantar» la marcha de la Generación Z. En su narración, evocó las marchas impulsadas por Andrés Manuel López Obrador, indicando que en ninguna se recurrió a la violencia.
Ante decenas de pobladores, Sheinbaum reiteró que el gobierno federal no respalda ninguna forma de agresión como mecanismo de cambio. «Si uno no está de acuerdo», dijo, la respuesta debe ser siempre una movilización pacífica, pero para ella no hay otro camino democrático.
Encuentro con estudiantes y el papel de la Cuarta Transformación
Más tarde, en un acto con jóvenes de bachillerato, Sheinbaum retomó el tema, les recordó que antes de 2019 no existían becas universales para preparatoria, y atribuyó ese logro a la transformación impulsada por la Cuarta Transformación. Con ese antecedente, defendió que el acceso a la educación gratuita debe ir acompañado de una cultura de paz.
La mandataria aprovechó la presencia de los estudiantes para explicar el sentido del cambio político de 2018, aseguró que la renovación del gobierno ocurrió en las urnas, sin violencia, gracias al voto de jóvenes que, al cumplir 18 años, adquirieron el derecho de elegir a sus representantes. «Así se hacen los cambios», enfatizó.
También relató episodios históricos del movimiento lopezobradorista. Entre ellos, el «éxodo por la democracia», una marcha que recorrió Tabasco hasta llegar a Ciudad de México en protesta por un fraude electoral. Según la mandataria, incluso en esos momentos, las movilizaciones fueron pacíficas y no provocaron daños materiales.
Las declaraciones de Mario Delgado sobre la protesta
En ese mismo evento, el Secretario de Educación, Mario Delgado, cuestionó la protesta realizada en la capital, afirmó que los asistentes no representaban realmente a la juventud y que quienes convocaron la marcha «llaman a la violencia» y buscan manipular a los jóvenes mediante campañas digitales.
Asimismo, Delgado hizo un contraste directo entre la movilización en el Zócalo y la convocatoria estudiantil en Tabasco, pero dijo que la presidenta reunió a más jóvenes en Jonuta que los que marcharon en Ciudad de México, insistiendo en que la protesta capitalina tuvo escasa participación juvenil.
El funcionario acusó que los organizadores de esa manifestación pretenden influir en las nuevas generaciones contratando «millones de bots». Frente a eso, sostuvo que el proyecto educativo actual promueve la paz y la no violencia: mientras unos «llaman a llenar las calles», dijo, el gobierno busca «llenar las escuelas».
El mensaje de Sheinbaum desde Tabasco volvió a colocar en el centro del debate sobre la manera en que se expresa la inconformidad social, su rechazo a la violencia fue contundente y se apoyó en ejemplos históricos del movimiento que representa. Entre llamados a la paz, defensa de la educación pública y advertencias sobre manipulación digital, la presidenta buscó marcar distancia frente a los hechos ocurridos en la capital.
