José Murguía Santiago, quien ejerce el cargo de alcalde del municipio Teuchitlán en Jalisco ha sido detenido durante la noche de este sábado por elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de México, trascendiendo que está acusado de participar en la trama del Rancho Izaguirre, que está siendo investigado por la Fiscalía General de la República (FGR).
Este caso está en manos de la FGR luego de que fueran hallados diversos indicios del uso de las instalaciones como centro de entrenamiento y desaparición forzada de personas por parte del crímen organizado. Así la aprehensión de este alto funcionario es la primera detención alrededor del caso, pero se suma en México a la vinculación de personas que ejercen gobierno con bandas criminales.
Se presumen vínculos con el cártel jalisco nueva generación
Aunque no se han señalado los detalles de la detención o las investigaciones, se presume que la orden de aprehensión y captura dictadas por la Fiscalía General de la República contra Murguía se debe a vínculos con la organización criminal denominada cártel jalisco nueva generación, que a su vez se ha determinado como operaria del Rancho Izaguirre.
Murguía, es el alcalde de Teuchitlán en Jalisco, donde se encuentra el Rancho Izaguirre, también llamado narco rancho y «Rancho del Horror», un predio que para el año 2021, cuando inició sus operaciones a manos del crímen organizado formaba parte de los terrenos baldíos municipales, coincidiendo así en fechas su activación con la llegada de José Murguía Santiago a la alcaldía.
De este modo, se presume que los cargos que podría enfrentar el alcalde son por delincuencia organizada ya que el Cartel Jalisco Nueva Generación es una de las bandas criminales más relevantes de México, dirigido por uno de los hombres más buscados del país y con operaciones en México, Honduras y el propio Estados Unidos, donde han sido declarados como organización terrorista.
Colectivos de Buscadores fueron autorizados para continuar en el Rancho Izaguirre
Luego de que fueran excluidos de las investigaciones y revisión del rancho, este viernes la Fiscalía General de la República permitió nuevamente el ingreso a las instalaciones donde estos colectivos encontraron, lo que para ellos son, cientos de evidencias de que este lugar fuera empleado como lugar de práctica de desapariciones forzadas a través del asesinato y cremación de las personas.
Esta autorización fue posible gracias a las reformas legales de las normas relacionadas con las desapariciones forzadas, en las que la presidenta de México ha solicitado la participación activa de los familiares de los desaparecidos en todo lo concerniente a las investigaciones, en virtud de generar transparencia y obligar a los funcionarios actuantes a resguardar debidamente la integridad de cada caso.
Junto con el reingreso del colectivo de guerreros buscadores en el Rancho Jalisco y anterior a la detención del alcalde de Teuchitlán, se observa también el retorno del resto de los predios a sus actividades agrícolas normales, aunque el dolor y hermetismo de la población circundante continúa tras haber sido catalogados desde hace poco más de 50 días como el Auschwitz de México, debido a los presuntos hornos de cremación encontrados.
Detención muestra continuidad de las investigaciones a pesar de las últimas declaraciones de la FGR
La Fiscalía General de la República (FGR), quien se habría hecho cargo de las indagaciones en este caso, en sustitución de la Fiscalía General del estado de Jalisco, por instrucción de la propia presidenta de México Claudia Sheinbaum, señaló a través de su titular, que no se encontraban pruebas que hicieran sospechar sobre la existencia de algo diferente a un campo de entrenamiento en el Rancho Izaguirre.
No obstante, los colectivos han presentado incluso estudios forenses certificados que demuestran una versión contraria. Al respecto, la aprehensión del alcalde de Teuchitlán ha demostrado que la FGR continua en búsqueda de la verdad, en función a sus objetivos de esclarecer el caso con celeridad y transparencia, de la manos además de los afectados, en este caso los familiares de las víctimas.