Durante la tarde del jueves, la sede del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ubicada en la calle de Venezuela 44, alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México, fue escenario de un violento asalto. Un conjunto de manifestantes, señalados como presuntos miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y del Estado de Guerrero (CETEG), entraron en las instalaciones, en virtud de las manifestaciones que se sostienen en el marco del paro nacional de maestros desde hace poco más de dos semanas.
Organización de maestros no se ha resposabilizado de los daños al edificio del SNTE
Los inconformes utilizaron marros, barretas y piedras para forzar la entrada, rompiendo la cortina metálica y las puertas del edificio. Una vez dentro, procedieron a saquear mobiliario, papelería y fotografías oficiales, a los cuales les prendieron fuego en la calle. Además, se reportó el incendio de documentos que se encontraban al interior de las oficinas, lo que provocó daños significativos en la sede del SNTE.
La aparición repentina de humo fue una advertencia crítica, movilizando rápidamente a los servicios de emergencia y a los residentes locales. Miembros del Cuerpo de Bomberos, respondieron con prontitud. Si bien lograron sofocar las llamas en el exterior del edificio, el fuego en el interior permaneció sin control, presentando un desafío significativo. Sumándose al caos, un grupo de maestros rebeldes se involucró en comportamientos disruptivos.
Las calles Belisario Domínguez, Argentina y El Carmen, entre otras aledañas, estuvieron cerradas más de cinco horas.
Los manifestntes, no solo pintaron grafitis en las paredes, sino que también confrontaron agresivamente a reporteros y peatones, emitiendo amenazas para apoderarse de sus equipos fotográficos. La protesta de educadores en Ciudad de México, iniciada el 15 de mayo, se volvio violenta tras prender fuego a diversos objetos, alegando que estos eran propiedad de Alfonso Cepeda Salas, secretario general del SNTE.
De este modo, las calles aledañas al edificio del SNTE, Belisario Domínguez, Argentina y El Carmen fueron cerradas por más de 5 horas, lo cual impactó significativamente el tránsito en el centro de la capital. Así mismo, se confirmó que el incendio solo afectó mobiliario en la planta baja del edificio del Sindicato de Trabajadores de la Educación y que estaba desocupado así que el incendio fue totalmente extinguido sin víctimas que lamentar.
Tras una revisión completa de los cuatro niveles, se descartó la presencia de fuego en otros pisos, encontrando solo humo en los primeros dos. Los miembros conflictivos de la CNTEG abandonaron el sitio inmediatamente después de que el incendio se extendiera. Posteriormente, José García Mora, coordinador de Finanzas del SNTE, condenó el ataque de los profesores disidentes e informó que presentarán la denuncia pertinente.
Dañar las instalaciones públicas con violencia no ofrece soluciones; al contrario, dificulta los acuerdos y perjudica a la comunidad en general
La Secretaría de Gobernación (Segob), que ha estado abierta al dialogado con el magisterio, mediante un comunicado oficial condenó los actos vandálicos. Para la dependencia, estos hechos son inaceptables, pues los actos violentos y la destrucción de la propiedad pública no conducen a soluciones, sino que entorpecen la negociación y dañan a todos. La Segob también reconoció la intervención oportuna de los bomberos.
El SNTE, nació de la fusión de grupos de maestros y personal educativo. Sus miembros incluyen a trabajadores educativos de diversos tipos (base, permanentes, interinos, transitorios) que sirven a la SEP y sus representaciones locales, así como a docentes de colegios privados asociados a la SEP, por lo que estos actos contra su edificio sede manifiestan la inconformidad de los maestros con esta organización sindical.
El sindicato, aunque creado para unir al magisterio, ha sido criticado por su cercanía sexenal con el gobierno. Su exlíder, Elba Esther Gordillo, fue encarcelada cinco años por lavado de dinero. En contraste, la CNTE, surgida en 1979 como disidencia del SNTE, agrupa a maestros y personal de apoyo, liderado por miembros de Oaxaca, Guerrero y Zacatecas se manifiesta contra las políticas gubernamentales de los últimos sexenios.
