México es un importante proveedor de ganado en pie para los Estados Unidos, por lo que muchos de los productores ganaderos optan por el envío de los animales en lugar de la exportación carnica que amerita procesos y controles adicionales. No obstante, el cierre de frontera debido a los distintos brotes de gusano barrenador ha llevado a los ganaderos a buscar otras alternativas frente al golpe financiero que esto ha significado.
Ganaderos han solicitado alternativas ante el cierre de frontera
Desde que Estados Unidos informara que no recibiría más ganado mexicano y se iniciara un ciclo de cierre y reapertura de la frontera, los ganaderos del país han reportado pérdidas superiores a los 600 millones de dólares, por lo que entre otras medidas han solicitado reiterativamente el cierre de la frontera sur para evitar el ingreso de animales contaminados a México provenientes de Nicaragua, Guatemala u otros países centroamericanos.
En ese aspecto, se han llevado a cabo diferentes reuniones donde se involucran los productores, los gobiernos regionales y el propio gobierno federal, destacando el interés común en el desarrollo de México y el hallazgo de una solución viable ante las afectaciones que tienen los cierres fronterizos sobre el mercado interno de la carne, la exportación carnica y la exportación de semovientes para engorde, leche y consumo.
La exportación carnica es una solución viable
En ese orden de ideas, el gobierno federal encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, ha informado durante su conferencia de prensa sobre un encuentro sostenido con los jefes de gobierno y las asociaciones ganaderas de los estados ganaderos Durango, Sonora y Coahuila, en el cual se definieron estrategias de solución ante este problema, presentando como la más importante, el engorde para exportación carnica.
Para la mandataria mexicana el objetivo fundamental es lograr el desarrollo del país, por lo que todas las alternativas están enmarcadas en el Plan México, en el que se contemplan las directrices para el incremento de la producción y el crecimiento económico sostenido con bienestar de la población. Al respecto, la exportación carnica permitirá a los productores dar un paso más en el proceso de industrialización ganadera.
Producción para la exportación carnica y para el mercado nacional
Dentro de los acuerdos logrados, según destacó Sheinbaum, está no sólo el engorde para la exportación carnica sino también el abordaje del mercado nacional, con lo cual pudiera disminuirse el ingreso de ganado con objetivos de suplir carne en el país, algo que si bien contribuye a que los ganaderos mexicanos alcancen mejores precios internacionales, ha sido una política muy cuestionada en medio de la crisis del gusano barrenador.
El ingreso de ganado en pie desde Nicaragua, aunque es vía marítima y hacia estados que no son productores, han sido señalados como una de las principales causas de que las autoridades sanitarias y agrícolas estadounidenses eliminen las certificaciones que se han alcanzado para el ganado mexicano en términos de su garantía de exportación, por lo que su sustitución puede ser positiva.
El objetivo es superior a la apertura de la frontera
Entre sus declaraciones, la presidenta Sheinbaum estableció la importancia de controlar la plaga del gusano barrenador, mediante el control de las importanciones de ganado, los controles sanitarios y las diversas medidas ya conocidas y aplicadas por los productores y las autoridades. No obstante destacó que ahora no se trata únicamente de la apertura de la frontera estadounidense para la exportación de animales.
Sheinbaum, reconoció que todos están encaminados a hacer cumplir el Plan México, con el objetivo en este caso, de cubrir la demanda nacional de leche, carne de cosnumo y animales en pie, e incluso buscar ahora la exportación carnica además del resto de los envíos relacionados con ganado que se hacen a Estados Unidos y otros países.