Un importante hallazgo se registró el 23 de mayo de 2025 en Irapuato, Guanajuato, cuando agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) localizaron una fosa clandestina. Ubicada en una cancha de fútbol en la comunidad de Rancho Nuevo del Llanito, en la que se reporta la presencia de 16 cuerpos. Este descubrimiento se dio en el marco de un operativo ligado a investigaciones por desapariciones en la zona.
Operativo de las autoridades permitió dar con la fosa común
El trabajo de investigación en la zona se extendió desde el pasado miércoles, culminando este viernes con el descubrimiento de al menos 16 cuerpos en esta fosa común. Entre los restos encontrados hay tanto hombres como mujeres, y algunos se presentaban segmentados. Todos fueron remitidos al Servicio Médico Forense para iniciar el proceso de identificación, que se realizará en coordinación con la Comisión Estatal de Búsqueda.
Este reciente descubrimiento agrava una preocupante tendencia en el estado. Entre 2009 y 2024, se han encontrado más de 660 fosas clandestinas en 33 municipios, de las cuales se han recuperado 1 245 cuerpos. La mayoría de estos hallazgos son recientes y no todos por pate de funcionarios, tal como ocurrió en el Rancho Izaguirre en Jalisto, donde la ONU se pronunció sobre este y otros casos parecidos.
Esta carencia de comunicación no solo ha aumentado la desconfianza en la gestión del caso
La discreción de la entidad en este asunto ha generado interrogantes sobre la coordinación entre las instituciones. El hallazgo de esta fosa agrava la situación luego de que el ejército mexicano manifestara no haber sido informado del operativo ni haber recibido solicitud de apoyo para las labores forenses. Esta falta de comunicación no solo ha profundizado la desconfianza en cómo se está manejando el caso.
También ha puesto en alerta a los colectivos de búsqueda y a las organizaciones civiles, quienes temen por la transparencia y eficacia de las investigaciones alrededor de lo que significa esta fosa común. Vecinos de la zona describieron la intervención policial como totalmente inesperada. «Cuando regresé del trabajo, ya estaba todo acordonado», comentó un residente que prefirió mantener su identidad en secreto.
Otro testigo relató que, la misma noche del viernes, intentó acceder a su casa, pero agentes de la fiscalía le impidieron el paso debido al cierre del perímetro. La propiedad presenta justo frente a su portón principal una excavación superficial de aproximadamente un metro y medio de largo, claramente marcada con cinta amarilla. Se presume que este punto fue uno de los lugares examinados por los peritos forenses donde se encuentra la fosa.
La crisis de desapariciones forzadas en Guanajuato se vincula directamente con la violencia originada por la disputa territorial
La opacidad que rodea este operativo ha provocado que diversas organizaciones ciudadanas exijan a la fiscalía estatal que brinde información clara y precisa sobre el número de restos humanos hallados y el progreso de las investigaciones. Hasta el momento, no se ha confirmado si hay detenidos ni si los restos encontrados están relacionados con expedientes previos de personas desaparecidas.
Mientras tanto, la comunidad de Rancho Nuevo del Llanito vive bajo tensión y expectativa. El silencio oficial contrasta drásticamente con la angustia de las decenas de familias que continúan buscando a sus seres queridos en uno de los estados más afectados por la violencia en el país. Esta falta de comunicación no solo profundiza la desconfianza, sino que también obstaculiza el proceso de duelo y la búsqueda de justicia para innumerables víctimas.
La crisis de desapariciones forzadas en Guanajuato está directamente relacionada con la violencia generada por la pugna territorial y por el control de actividades ilícitas entre grupos criminales, principalmente el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL). Esta confrontación ha provocado un incremento en las masacres y desapariciones, sumiendo a la población civil en un ambiente de inseguridad constante.