De cara a la Copa Mundial 2026, Jalisco quiere mostrarse al mundo en su mejor versión; con edificios iluminados, rutas, artistas y un FIFA Fan Fest con millones de visitantes, pero detrás de los reflectores y la música, hay una estrategia desde el gobierno para blindar la seguridad y la confianza de quienes llegarán a Guadalajara.
Guadalajara busca demostrar entre fiesta y seguridad
En esta oportunidad, Guadalajara será una de las tres sedes mexicanas del Mundial, junto con Ciudad de México y Monterrey. Y aunque la celebración promete color y cultura, el Gobierno de Jalisco ha puesto especial atención en la seguridad.
«Estamos invirtiendo 6 000 000 000 de pesos en el sistema estatal de inteligencia», declaró el gobernador Pablo Lemus, destacando además que el estado cuenta con «la policía mejor pagada de México», afirma el gobernador Pablo Lemus.
De igual manera, el plan no es solo el aumento de personal porque también incluye capacitación, tecnología y coordinación directa con el gobierno federal. Omar García Harfuch, mientras declara que no es blanco de nuevos ataques, participa desde el primer día en el diseño operativo para garantizar la protección durante el torneo.
En tal caso, la meta es «un solo equipo, un solo sistema», por eso la idea es convertir a la sede más futbolera de México en un ejemplo de organización y transparencia; quiere demostrar que puede garantizar un evento seguro, moderno y sin contratiempos.
Lecciones del pasado para Jalisco que sirvieron para mejorar el presente
Para ser precisos, hay que hablar un poco del pasado. A principios de 2025, la seguridad en la región se vio cuestionada tras el hallazgo del llamado «Rancho Izaguirre» en Teuchitlán, presunto centro de adiestramiento del crimen organizado; entonces la idea es dejar en claro que eso quedó atrás.
De igual manera, a raíz de aquel escándalo, el gobierno estatal decidió acelerar la modernización de su sistema policial porque, según cifras oficiales, los homicidios en Jalisco se redujeron un 25,1% en el primer semestre de 2025 respecto al año anterior.
Con apenas el 3.8% del total nacional, el estado se ubica en la posición 12 del país, lejos de las entidades con mayores índices de violencia, pero para Lemus, los números confirman que «la coordinación con la federación y con socios internacionales está dando resultados».
Hay que tener en cuenta que esa colaboración también incluye el trabajo conjunto con Estados Unidos y Canadá, países anfitriones del torneo. «Estamos haciendo equipo con todos», aseguró el mandatario, al presentar el comité organizador Guadalajara 26 y su plan operativo.
Transparencia, cultura y el legado mundialista que queda
El proyecto de seguridad va de la mano con una apuesta por la transparencia financiera. «En Jalisco innovamos e hicimos un fideicomiso entre el estado y los municipios de Guadalajara y Zapopan. Juntamos más de 400 000 000 de pesos, todos debidamente etiquetados», explicó Juan José Frangie, alcalde de Zapopan y presidente del comité organizador.
Además, se creó una sociedad civil para recaudar fondos de empresarios locales y ciudadanos. Ya se han reunido más de 120 000 000 de pesos adicionales para eventos culturales y actividades previas al Mundial.
En ese marco, artistas como Maná, Carlos Santana, Alejandro Fernández y el Mariachi Vargas de Tecalitlán se presentarán en la Glorieta de La Minerva, ícono tapatío. De momento, la presidenta Claudia Sheinbaum también se comprometió a brindar apoyo federal para proyectos de infraestructura en las tres sedes mexicanas.
En el caso de Jalisco, Lemus adelantó que buscará destinar los fondos a la ampliación de la Línea 5 del tren ligero, una obra que quedará como legado urbano más allá del Mundial; también Guadalajara tendrá a Lorena Ochoa como su embajadora oficial. Algo quedó claro: no solo quiere brillar como sede del fútbol mundial, sino también como ejemplo de seguridad, organización y transparencia.

