Ya en la sede de Santa María la Mayor, capilla en la que el papa Francisco pidió que descansaran sus restos, el rito de inhumación será completamente privado y solo estarán presentes aquellos a quienes el Colegio Cardenalicio y el carmalengo han designado para participar. Sobre todo porque en el testamento espiritual de Francisco, este solicitó que no se le guardara la solemnidad de un patriarca de Estado.
Por lo tanto, luego de la celebración de la Misa de exequias, en el atrio de la Basílica de San Pedro, que resaltó la intimidad en virtud de la cercanía demostrada en vida por el papa Francisco, y tras el recorrido del vía papalis, dónde se trasladó el féretro por más de 6 km hasta la Basílica mariana en la que reposarán sus restos, fueron cerradas todo tipo de transmisiones y se contuvo el último adiós que todos le daban a este magnífico hombre.
Santa María la Mayor, significativa casa de reposo de Francisco
El deseo expreso del papa Francisco de ser enterrado dentro de la Basílica Santa María la Mayor, posee diversas significaciones en cuanto a la humanidad que tuvo Jorge Bergoglio a su paso como pontífice de la Iglesia católica. Este, el primer Papa latinoamericano recurría al templo mariano, donde se encuentra la imagen de la Virgen Salus Populi Romani, de la que era devoto, cada vez que necesitaba acercarse a Dios y meditar.
Ubicada en uno de los barrios más concurridos por migrantes, Santa María la Mayor, alberga otros 7 pontífices y ahora será enterrado Francisco, en una zona lateral muy discreta donde no ha sido cambiado nada para realizar la tumba del papa, por lo que se guarda la solicitud que hiciere de permanecer en humildad aún más después de su partida.
Santa María la Mayor fue un refugio para el papa Francisco en cada momento que requirió paz y cercanía con Dios, siempre acudió a esta basílica cuando realizaba algún viaje, cuando tenía que emitir opiniones importantes, e incluso realizó n el momento que salió de la internación en el hospital. La iglesia donde ahora descansará su cuerpo fue en vida su lugar para acercarse al Padre y tener mayor paz.
Recordar la sencillez de Francisco en cada acto de su funeral e inhumación
Las instrucciones del papa Francisco en torno a los ceremoniales de su funeral y entierro fueron precisas en cuanto a respetar la sencillez y la humildad con la cual el pontífice vivió. Al respecto solicitó en primera instancia ser tratado como un hombre, un sacerdote más que como un pontifice, de allí que su féretro descanse en tierra para que pueda volver al polvo como lo establece la escritura.
La ceremonia que duró solo media hora contó solo con unas 40 personas entre las que está el carmalengo cardenal Kevin Farrell, los familiares de Francisco y algunos religiosos. Se colocaron los sellos papales en el féretro previamente rociado con agua bendita, para luego ser enterrado bajo la tapa de mármol blanco que donde solo será escrito su nombre junto con una cruz sencilla, que evoca la que portó gran parte de su vida.
Durante este acto, se entona el Regina Caélis, oración de alabación mariana, al tiempo que se coloca el féretro en el sepulcro y se rocía con agua bendita. Posteriormente el notario redacta el acta de certificación de la inhumación que luego de leída es firmmada por el cardenal carmalengo, el regente de la Casa Pontificia, el maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias y el propio notario.
La tumba de Francisco podrá ser visitada a partir de mañana
Aunque por solicitud del propio papa la ceremonia de inhumación es completamente privada con participación solo de sus más allegados, y se han dado a conocer pocas imágenes, Las visitas a la tumba estarán abiertas a partir del día de mañana a las 7:00 am GMT+2 de manera que los miles de personas que desean presentar sus respetos ante el santo padre puedan hacerlo de manera directa.