Las autoridades judiciales afirmaron que, tanto las fuerzas federales como la Fiscalía General de la República, no contaban con las órdenes de allanamiento correspondientes al asaltar el inmueble donde se produjeron las detenciones de 38 miembros de la Iglesia de la Luz del Mundo. Lo que decantó en la liberación de los detenidos, uno de ellos de nacionalidad estadounidense.
Liberaciones masivas
En las últimas horas, un juez de control bajó la orden de liberación inmediata para los 38 integrantes de la Iglesia La Luz del Mundo, detenidos durante el allanamiento de un presunto campo de adiestramiento en la localidad de Vista Hermosa, estado de Michoacán, por considerar ilegítima su privación de la libertad.
Al realizarse la audiencia de imputación en el Centro de Justicia Penal Federal de Morelia, el letrado a cargo consideró que tanto los efectivos federales como los técnicos de la Fiscalía General de la República (FGR), no contaban con las órdenes de cateo necesarias para allanar el domicilio y, por lo tanto, los arrestos realizados quedaron sin efecto.
Entre los 38 liberados en las últimas horas, se contabilizó un hombre con nacionalidad y ciudadanía estadounidense. A su vez fuentes judiciales afirmaron que, uno de los detenidos, cuenta con la documentación que lo autorizaba como propietario y poseedor legal del arma calibre nueve milímetros recuperada en el operativo, lo que contribuyó a su posterior liberación.
¿Qué ocurrió?
Los eventos que llevaron al arresto de los 38 liberados ocurrieron en el marco de una operación en conjunto entre la Guardia Civil, efectivos federales y la Fiscalía General del Estado de Michoacán, luego de recibir una serie de avisos por parte de los vecinos de la zona, preocupados por la presencia de un grupo de hombres vestidos de negro, con actitud militar, y portando lo que posteriormente se confirmó como réplicas de armas de fuego en una región rural en las cercanías de los límites estatales con Jalisco.
En el operativo, además de las detenciones, las fuerzas de seguridad incautaron un arma corta real (calibre nueve milímetros), 19 réplicas de armas largas y cortas, cuchillos de utilería, chalecos tácticos, radios y equipo tecnológico, en lo que parecía ser un campamento improvisado donde, supuestamente, se realizaban entrenamientos paramilitares.
Según las declaraciones de los privados de su libertad ante el Ministerio Público, los 37 mexicanos y el ciudadano de Estados Unidos, eran parte de un grupo al que llamaron «Jahzeel», una presunta guardia secreta de la iglesia, cuyo objetivo era defender a sus líderes, templos y eventos masivos ante posibles amenazas, entre las que incluyeron la llegada de un presunto juicio final o apocalipsis.
Luego de una audiencia que superó las doce horas de duración, el juez de control adscrito al Centro de Justicia Penal Federal de Morelia, definió que el operativo se realizó sin cumplir con el marco legal correspondiente, puesto que los efectivos asaltaron el domicilio sin la debida orden de allanamiento y sin pruebas suficientes para justificar las detenciones.
Desde la FGR intentaron proceder con la imputación de los 38 detenidos por la supuesta violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. No obstante, las autoridades no lograron vincular la posesión ilícita de armamento real, ni establecer al grupo realizando alguna actividad criminal.
Teniendo en consideración las supuestas inconsistencias en la investigación y la falta de sustento jurídico para las detenciones, el juez dictaminó la liberación sin reservas de los detenidos.
Miembros de La Luz del Mundo
Los integrantes del supuesto grupo paramilitar se reconocieron como miembros de la Iglesia de la Luz del Mundo, cuyo principal dirigente, Naasón Joaquín García, está bajo arresto en Estados Unidos desde 2019, acusado de tráfico de personas, tenencia y distribución de pornografía infantil, abuso sexual de menores y asociación ilícita.