La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó este martes que finalmente no habrá impuestos a videojuegos en México, tras detectar severas complicaciones operativas para su implementación. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria explicó que, aunque la propuesta permaneció en la Ley de Ingresos, se tomó la determinación de frenar el cobro para evitar criterios de clasificación ambiguos.
El freno a la recaudación por videojuegos en la Ley de Ingresos
Hay que tener en cuenta que el tema surgió tras la discusión de la Ley de Ingresos, donde se había considerado gravar ciertos videojuegos, sobre todo aquellos con contenido violento, pero desde el Ejecutivo se revisó la viabilidad de la medida y se optó por no implementarla, pero la postura del gobierno se ajustó luego de detectar obstáculos técnicos y regulatorios.
Sheinbaum explicó que ella misma había solicitado que el gravamen se eliminara, pero que el artículo permaneció en la ley, luego de que reveló los 3 temas más importantes de la Mañanera. «Ya no se va a cobrar ese impuesto. Al final yo había pedido que se quitara el impuesto sobre videojuegos y al final no se quitó de la Ley de Ingresos y quedó», señaló ante medios.
Bajo este aspecto, la mandataria indicó que el problema central es la dificultad para clasificar los contenidos. «Es muy difícil distinguir entre un videojuego que tiene violencia y uno que no. Entonces, ¿cómo le vas a poner un impuesto?, ¿quién va a determinar esa circunstancia?», cuestionó durante la conferencia.
La postura de Sheinbaum acerca de los videojuegos
Sheinbaum sostuvo que muchos videojuegos «cuestan dinero y además promueven conductas de violencia», pero insistió en que un impuesto no resolvería el problema de fondo. Por ello, la estrategia se vincula a campañas contra las adicciones y a favor de la convivencia pacífica, ya anunciadas por el Ejecutivo.
En términos de impacto político y social, la postura del gobierno evita tener cruces con una industria en crecimiento y con millones de usuarios jóvenes. Al mismo tiempo, refuerza un mensaje institucional centrado en la salud mental y la corresponsabilidad social, sin abrir un nuevo frente fiscal.
«Entonces, decidimos mejor que el tema de los impuestos se quite, porque tiene muchas complicaciones y realmente que haya una campaña orientada a la construcción de la paz, que es la campaña por la paz y contra las adicciones«, sentenció la líder mexicana de manera contundente.
Salud mental y el análisis del contenido digital
El secretario de Salud, David Kershenobich, quien acompañó a la presidenta, vinculó este tema con los resultados de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco. Entonces, el funcionario destacó que, si bien se cancela la vía fiscal, es imperativo atender la salud mental de los adolescentes, sector que presenta una vulnerabilidad creciente ante contenidos digitales de alta intensidad.
Asimismo, Kershenobich señaló que los videojuegos representan un fenómeno nuevo con matices positivos, pero que requiere un análisis cuidadoso debido al componente de violencia en ciertos títulos. Dejando en claro que el objetivo es entender el impacto conductual sin que ello implique una barrera económica para los usuarios, buscando un equilibrio entre la libertad de mercado y el bienestar social, buscando generar una base de datos más sólida sobre los hábitos de consumo en el país.
Al no existir un gravamen, el Estado enfocará sus esfuerzos en monitorear cómo estas plataformas afectan el desarrollo juvenil; el foco estará en la prevención y no en el castigo financiero, lo que modifica la estrategia de intervención del Estado en el ecosistema digital mexicano. De cara a lo que viene, anunció los proyectos de salud, seguridad, energía e inversión pública para 2026.